Las autoescuelas invierten en vehículos de AutoGas por estos motivos

Las autoescuelas optan por una flota de vehículos respetuosa con el medio ambiente.

Hoy en día, los coches que funcionan con Gas Licuado de Petróleo (GLP) se han convertido en la mejor alternativa. Sobre todo para aquellos que quieren adquirir un vehículo sostenible, económico y fácil de recargar. En los últimos años, han experimentado un crecimiento del 400 % en cuanto al volumen de ventas globales en España, gracias a las ventajas que ofrecen frente a sus competidores. Pero, lo cierto es que no solo es una tendencia creciente en el consumo de coches por parte de particulares.

Ahora, los empresarios de las autoescuelas han decidido invertir en nuevas flotas de coches con combustibles alternativos, para evitar los problemas de contaminación y las restricciones de circulación impuestas por la DGT. El objetivo es que los alumnos puedan aprender a conducir con vehículos mejorados y, al mismo tiempo, contribuir a reducir los niveles de emisiones de nuestras ciudades.

Las autoescuelas lo tienen claro: el AutoGas es el futuro de la movilidad sostenible

Según los datos recabados por la consultora MSI para Repsol, las nuevas matriculaciones del sector de las autoescuelas llegaron a los 1.445 vehículos el año pasado. Entre ellos, 109 eran vehículos que funcionan con combustibles alternativos y 91 eran automóviles de AutoGas.

En base a esto, se pueden sacar dos conclusiones. En primer lugar, los combustibles convencionales siguen registrando gran parte de las nuevas matriculaciones. Pero, lo cierto es que su protagonismo merma, cada año, en beneficio de los vehículos con nuevos carburantes. En segundo lugar, hay que señalar el gran  protagonismo del AutoGas en los automóviles más ecológicos; representan el 83 % de los nuevos coches de autoescuela con energías alternativas. Por lo que, se puede decir que su protagonismo eclipsa al de los eléctricos, eléctricos puros o GNC.

¿A qué se debe esta preferencia por el GLP?

Las energías alternativas prometen reformar por completo la industria del automóvil.

Los motivos por los que el AutoGAs está creciendo en popularidad son de diferente categoría. Para empezar, son coches menos contaminantes y refuerzan el compromiso con el medio ambiente. Para seguir, cuentan con la etiqueta ECO de la DGT que les permite evitar las prohibiciones de circulación, los días en los que las ciudades experimentan niveles más altos de gases contaminantes.

Pero, sin duda, lo más destacado es su precio y sus facilidades de recarga. Los automóviles que utilizan GLP presentan los mismos beneficios que los eléctricos, pero su coste es mucho menor.  Además, cuentan con una red de estaciones de servicios de recarga mucho más amplia (600 estaciones) y está distribuida por todo el territorio nacional. Por lo que el usuario no debe preocuparse tanto por la autonomía.

Ante esto, la responsable de AutoGas de Repsol explica que este carburante es “un producto de gran valor añadido para un colectivo como el de las autoescuelas; que se encuentra actualmente con limitaciones para desarrollar su actividad“. Es más, confirma que gracias al GLP, los vehículos de autoescuela se catalogan como ECO y “cuentan con beneficios tanto en la adquisición como en las zonas de estacionamiento; también a nivel fiscal en el IVTM”. Por lo que considera que el AutoGas de Repsol es “un aliado clave para este colectivo“.

La Autoescuela Gala, una de las primeras en sumarse al GLP

El año pasado, 35 de los 39 vehículos de nueva matriculación que funcionaban con nuevos carburantes eran de AutoGas. Una cifra que representa el mismo protagonismo del gas licuado de petróleo a nivel nacional que a nivel autonómico. Y, por ejemplo, una de las autoescuelas que ha decidido invertir en vehículos con este combustible es la Autoescuela Gala. En los últimos meses, han aumentado su flota con 55 Fiat 500X que utilizan motores GLP.

Así, según explica el Director General de la Autoescuela Gala, Miguel Ángel Blanquez Mayor, “el binomio Fiat-AutoGas Repsol hace que tengamos unos coches a un precio muy competitivo; con 4 años de garantía, una reducción de consumo y una etiqueta ECO que nos permite poder circular en episodios de alta contaminación contemplados por la Ordenanza del Ayuntamiento de Madrid”

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