Hace unas cuantas semanas te hablábamos del conocido como TEB-1. No es otra cosa que un autobús de nueva generación. El problema es que cuando decimos de nueva generación no nos referimos a que estrene diseño o mecánica, hablamos de un nuevo concepto de autobús. Ha sido creado para solventar los problemas de tráfico en China, y ya está realizando sus primeras pruebas reales. ¿Será el futuro?
Los ingenieros que han diseñado el TEB-1 han pensado en cómo colocar en las calles un autobús de gran capacidad de carga que no sufra los problemas de tráfico. En lugar de crear un carril específico, como ocurre en ciudades como Madrid, este autobús va por encima del tráfico. Y es que se guía por unos carriles que van colocados a los laterales de la carretera. Es su único contacto con el suelo.
Es decir, toda la parte central va sobre elevada respecto al suelo, tanto que el tráfico puede pasar por debajo. Es de muy gran tamaño, mide 60 metros de largo, 7,8 metros de ancho y 4,8 metros de alto. En realidad, para que el tráfico pase por debajo hay más de 2 metros de margen. Como puedes observar, también hay semáforos a la entrada del “túnel”, indicando si podemos o no pasar por debajo.
Evidente es que las paradas deben estar sobre elevadas también, pero no será demasiado problema teniendo en cuenta las ventajas de este autobús. No tendrá que sufrir los atascos, aunque sí deberá respetar los semáforos en rojo, pues los coche solo pasan por debajo en sentido longitudinal. Por su parte, la cabina tiene hueco para 300 pasajeros, una cifra mucho más elevada que la de cualquier autobús convencional.
El TEB-1 es un prototipo que aún está en desarrollo, ejecutando sus primeras pruebas en condiciones reales en la ciudad china de Qinhuangdao. Si da resultado, el autobús del futuro podría instalarse en otras grandes ciudades del país asiático, muy congestionado y con graves problemas de contaminación.
Imágenes China Xinhua News
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