Audi sigue completando su dominó eléctrico. El turno ha recaído ahora sobre los Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron que se convierten en los modelos de acceso a la electromovilidad de la firma alemana. Llegarán en junio con un precio muy competitivo.
Audi sigue adelante con su estrategia eléctrica que contempla casi una veintena de modelos cero emisiones de aquí a 2025. A los e-tron y e-tron Sportback se les ha sumado recientemente el e-tron GT. Sin embargo, a la firma de los cuatro aros le faltaba el escalón de acceso a esa electrificación, el cual estará disponible a partir de este mes de junio. Nos referimos a los Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron.
La dupla SUV 100% eléctrica desarrollada sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, la misma que da vida a los Volkswagen ID.3 o ID.4, Skoda Enyaq o al futuro CUPRA Born. Una dupla que llega en un momento crucial para Audi porque tanto BMW como Mercedes-Benz ya tenían en el mercado sus iX3 y EQC, respectivamente.
Tanto Q4 e-tron como Q4 Sportback e-tron miden 4,59 metros de largo lo que le sitúa justo por debajo del Q5 y, lógicamente, del e-tron. Presentan un diseño típico SUV, con unas formas robustas y bien marcadas, sobre todo en la zona trasera, en donde la tira de LED que conecta los pilotos gana presencia.
A destacar en este sentido la imagen del Q4 Sportback e-tron, mucho más contundente y aerodinámica. No en vano, cifra un Cx dos puntos inferior al de su hermano (0,26), gracias, entre otros, a esa caída pronunciada del techo y al montaje de un alerón en su zona posterior. En ambos casos se pueden equipar llantas de hasta 21 pulgadas, faros Matrix LED (opcionales) y el paquete Black Line, que se suma a los ya conocidos acabados básico, Advanced y S line.
De puertas para dentro la sensación de calidad está disputándose el protagonismo con el espacio reinante. El empleo de la base MEB le reporta una distancia entre ejes de 2,76 metros lo que unido a la ausencia de túnel central le dará a sus pasajeros un hueco trasero mucho mayor. Quien opte por el Q4 Sportback e-tron quizá tenga algo menos de distancia para la cabeza, pero en líneas generales el espacio reinante parece ser amplísimo.
A ello se suma un maletero gigantesco que curiosamente acaba por ser más capaz en el Sportback que en el Q4 e-tron en su volumen de inicio. La carrocería deportiva cubica 535 litros, 15 más que su hermano, aunque al abatir los respaldos traseros, la capacidad máxima es 30 litros inferior, hasta los 1.490 litros. A ello se suman casi 30 litros de huecos portaobjetos repartidos por todo el habitáculo, destacando el situado bajo la consola central de tipo flotante.
Elemento este que resulta ser lo más novedoso de un salpicadero que marca línea con el resto de productos de Audi. Sobresale el volante de cuatro radios con comandos táctiles retroi, la pantalla central de hasta 11,6 pulgadas orientada hacia el conductor, el Audi virtual Cockpit de 10,25 pulgadas e incluso los mandos de la climatización físicos. La guinda, un Head-up display proyectado en el parabrisas que estrena la función de realidad aumentada reflejando la información como si fuera en un monitor de 70 pulgadas.
Además de convertirse en el escalón de acceso a la electrificación, los Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron tendrán el honor de ser los segundos modelos de Audi con propulsión posterior (el otro es el R8 V10 RWD). Dos serán las versiones a escoger con esta configuración, Q4 35 e-tron y Q4 40 e-tron, dejando la tracción total para el Q4 50 e-tron, el más potente de la gama… de momento. Y es que al igual que ocurre con el e-tron GT, no se descarta que exista una versión de altas prestaciones bajo el paraguas de las siglas RS de Audi Sport.
Pero hasta que ese momento llegue, las opciones son las comentadas, partiendo de ese 35 con un motor eléctrico de 170 CV y 350 Nm asociado a una batería de 55 kWh que le reporta una autonomía de 341 km en el Q4 y 349 km en el Q4 Sportback. La versión 40 e-tron aumenta el rendimiento hasta los 204 CV y 310 Nm, equipando una batería de 82 kWh y homologando un recorrido de 520 kilómetros (entendemos que en el caso del Sportback).
Por encima, el 50 e-tron quattro ya incorpora una segundo motor eléctrico dotándole de esa tracción quattro y aumentando el rendimiento hasta los 299 CV y 460 Nm, siendo así el más rápido de todos al acelerar de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos. La batería es la misma de 82 kWh aunque la autonomía queda cifrada en los 488 para el Q4 e-tron y 497 km para el Q4 Sportback e-tron.
Una de las grandes virtudes será la rápida capacidad de carga. Más allá del sistema inteligente de recuperación de la energía que equipa y que tiene en cuenta los datos de la navegación o la orografía, cuando lo conectemos a una toma se podrá hacer a una CC de hasta 125 kW en el caso de la más capaz y de 100 kW en la de 55 kWh. Esto se traduce en recuperar 130 kilómetros en tan solo 10 minutos.
Dinámicamente, podrá montar o bien una suspensión deportiva que rebaja la altura de la carrocería en 15 mm, o una adaptativa con regulación de los amortiguadores, opcional en todos los motores. Del mismo modo, dispone de un modo Range que prioriza el consumo y limita algunas funciones del vehículo, como la velocidad máxima, establecida en 90 km/h.
Ser el escalón de acceso a la electromovilidad de Audi no tendría sentido si los Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron no tuvieran un precio razonable. En este caso, uno de los seis (contando carrocerías y versiones) entra de lleno en el nuevo Plan MOVES III. Nos referimos al 35 e-tron cuyo precio de partida arranca en los 44.460 € que se pueden acabar quedando en 37.460 € con las ayudas oficiales entregando un coche para achatarrar. Las versiones 40 y 50 quattro cuestan 48.960 € y 58.150 €, respectivamente, por lo que quedan fuera de este Plan, mientras que ninguno de los Q4 Sportback e-tron entraría tampoco por tener un sobrecoste cercano a los 2.000 €.