Texto: Karam El Shenawy
Nos desplazamos hasta Ingolstadt para tener la primera toma de contacto visual de la segunda generación del Audi Q3. El todocamino compacto alemán ha dado un importante salto de calidad, el cual, se deja entrever desde el primer momento por un diseño que recuerda, y mucho, al del nuevo Audi Q8.
No voy a negarlo, en el amplio espectro de novedades que conforman el año 2018 de Audi , una de las que más ganas tenía de conocer era, sin duda, el Audi Q3 que tengo frente a mí. El todocamino compacto ya me dejó cautivado hace siete años cuando salió a la luz su primera generación. Un enamoramiento que se convirtió en pasión cuando tuve la oportunidad de probar la versión más estratosférica, el Audi RSQ3 y que, por contra, se enfrió al contemplar el restyling de media vida comercial, al que tardé en habituarme.
En cambio, con esta nueva generación, la segunda, el flechazo ha sido instantáneo. Emplazado en la misma fábrica de trenes abandonada en el que he conocido a los nuevos Audi A1 Sportback y Audi TT, el primer golpe de vista realizado a más de 300 metros ha conseguido que mis pulsaciones se acelerasen. Sensación que se ha desbocado por completo al tenerlo, por fin, frente a mis ojos.
Puede que sea por el comentado entorno o por los colores tan acertados con los que nos lo ha presentado Audi, pero lo cierto es mi gesto de sorpresa ha sido equivalente a cuando me mostraron por primera vez el Audi Q8. Y no es para menos.
Ya lo dijimos en su momento. El nuevo buque insignia de Ingolstadt ha servido de patrón para elaborar la que será la nueva familia Q. Y el primero en heredar dicho lenguaje de diseño ha sido el Audi Q3. Así lo corrobora una silueta mucho más contundente que la de antes, con unas líneas musculosas, una parrilla singleframe octogonal más baja y ancha (que añade un nuevo tramado horizontal) y unas llantas que ahora pueden ser hasta de 20 pulgadas. Los grupos ópticos también han cambiado su forma abrazando, los delanteros, la tecnología LED Matricial en opción.
Un conjunto sobresaliente que se remata con los típicos detalles al estilo SUV, como son las protecciones en plástico negro que rodean el perímetro inferior de la carrocería (que en los acabados Advanced y S line están pintados en el mismo color que el resto), y con unas dimensiones mucho más proporcionadas. Porque este Audi Q3 crece tanto en longitud como en anchura, dejando intactos los 1,58 metros de altura. En concreto, hablamos de un incremento de 9,7 y 1,8 cm, respectivamente, ofreciendo así unas cotas en 4,48 metros de largo y 1,85 metros de ancho.
En el habitáculo, lo primero que atrae nuestra mirada es la pantalla central de 10,1 pulgadas ligeramente orientada hacia el conductor. Un monitor táctil que ha permitido la supresión del mando circular MMI y que ofrece el mismo interfaz que los Audi A8, Audi A7 Sportback, Audi A6 y Audi Q8, pero eliminando la función capacitiva del mismo, tal y como ocurre en el Audi A1 Sportback que vimos anteriormente.
Esta pantalla, que en los acabados de serie será de 8,8 pulgadas, se acompaña del ya característico Audi Virtual Cockpit. Un elemento que se implementará de serie en todos los nuevos Audi Q3 y que también estará disponible en dos tamaños: 10,25 pulgadas para las versiones de fábrica y 12,3 pulgadas para aquellos que equipen el sistema MMI Navegación Plus acompañado del monitor central de 10,1 pulgadas. Acabando con los gadgets tecnológicos, nos queda decir que el Audi Q3 incorpora el sistema de carga inalámbrica Audi phone box, la sincronización móvil mediante Apple Car Play o una completa función de control por voz con reconocimiento de lenguaje natural.
Ahora bien, si por algo destaca esta nueva generación del Audi Q3 es por el enorme salto de calidad que ha dado. Así lo hemos comprobado en esta toma de contacto, donde nuestros sentidos del tacto y de la vista han estado muy activos gracias a las nuevas molduras o los nuevos materiales y tapizados como el Alcantara situados en lugares antes impensables (véase puertas o parte superior del salpicadero).
El usuario podrá elegir entre tres paquetes para el interior, cada uno con sus propias especificaciones: básico, design selection y S line. Los dos últimos incluyen el paquete de iluminación ambiente LED y los asientos deportivos, opcionalmente tapizados con una combinación de cuero natural/sintético y Alcantara, mientras que los colores disponibles incluyen un llamativo naranja bold.
Más allá de los cambios estéticos ofrecidos, la nueva generación del Audi Q3 mejora considerablemente en lo que a espacio interno se refiere. Con una batalla de 2,68 metros (7,8 cm mayor), su mejora es tal, que incluso nos atrevemos a decir que Audi ha creado un auténtico enemigo para el Audi Q5 .
Cierto es que hay 14 cm de diferencia entre ambos, pero eso no impide que el nuevo Audi Q3 ofrezca únicamente 20 litros menos de maletero, cubicando 530 litros, y que gracias a los 15 cm de desplazamiento longitudinal que ofrece la segunda fila, dicha capacidad pueda incrementarse hasta los 675 litros. Todo ello sin olvidar que los respaldos podrán inclinarse en siete posiciones y que la anchura es más que suficiente para que se acomoden tres adultos de estatura media.
En definitiva, un auténtico campeón del espacio que pone la guinda con un portón de apertura eléctrica y función manos libres, un suelo de carga ajustable en tres posiciones, un compartimento específico para guardar la bandeja cuando no la queramos utilizar y un volumen máximo de 1.525 litros al abatir los respaldos (en proporción 40:20:40).
En materia de sistemas de asistencia, el Audi Q3 también está a la vanguardia en su segmento. Entre los más destacados se encuentran el control de velocidad de crucero adaptativo con asistente de atascos (Audi traffic jam assist), el sistema activo por cambio involuntario de carril (de serie incorpora la alerta), el asistente de frenada de emergencia en ciudad con detector de peatones y ciclistas o el asistente de aparcamiento con cámara de 360º y alerta por tráfico cruzado trasero.
En el momento en el que aterrice en el mercado, previsto para el mes de noviembre, el nuevo Audi Q3 estará a la venta con cuatro motores. La gasolina será el combustible dominante, con tres opciones turbo de cuatro cilindros. Esta terna parte del 1.5 con 150 CV (35 TFSI) y desconexión selectiva de cilindros, y sigue con el 2,0 litros disponible con dos escalones de potencia: 190 CV (40 TFSI) y 230 CV (45 TFSI). Por su parte, el integrante diésel también se encomienda al conocido bloque de tetracilíndrico de 2,0 litros denominado comercialmente 35 TDI y que generará 150 CV. Durante comienzos del año que viene, la gama diésel se ampliará con la llegada de la versión 40 TDI, también con el 2.0 TDI pero con 190 CV.
En lo que respecta a las cajas de cambio, al inicio el único que podrá acoplar la manual de seis relaciones será el 35 TDI, aunque en opción también podrá combinar la automática S tronic de siete relaciones, que será estándar en los tres motores de gasolina. Más adelante, el 35 TFSI se ofertará igualmente con la caja manual. Por su parte, la tracción quattro está reservada, de momento a los dos 2.0 TFSI.
Poco o nada podemos comentar del apartado dinámico, ya que la presentación se realizó en su totalidad en estático, pero Audi asegura haber mejorado sus cualidades tanto dentro como fuera del asfalto. Entre sus inéditas bondades aparecen una dirección progresiva variable y la suspensión con control de la amortiguación, que estarán siempre bien acompañados del ya característico control dinámico de la conducción Audi drive select.
En este sentido, cada uno de los seis programas de conducción disponibles no solo variará la respuesta de los diferentes parámetros del vehículo (dirección, transmisión o motor), sino también la dureza y recorrido de los amortiguadores.
Para confirmar si este Audi Q3 ha mejorado tanto como dicen tendremos que esperar hasta la presentación dinámica, pero con lo que nos quedamos a día de hoy es con el excelente salto hacia delante dado por el segundo Q3. Una generación que, a buen seguro, le aupará al liderato de su segmento.