Hasta ahora, el MINI Countryman se encontraba plácidamente instalado, sin apenas oposición, en el segmento de los todocaminos urbanos “Premium”, pero le esperan tiempos mucho más difíciles con el nuevo Audi Q2, el cuarto “SUV” de la marca alemana en el mercado.
El modelo alemán sorprende en la parte estética, pues no es un “Q” más, sino que estrena una evolución de la parrilla “Singleframe”, ahora octogonal. También es inédita la parte inferior del frontal, con dos módulos cromados en los laterales. Por su parte, en la zaga, no se ha optado por pilotos alargados, sino por unos de tipo trapezoidal, mientras que el protector de bajos otorga músculo y presencia al conjunto. Podrá gustar más o menos, para eso están los gustos, pero se agradece que el diseño suponga un avance respecto a lo ya conocido.
Con una longitud de 4,19 metros, una anchura de 1,79 y una altura de 1,51, emplea motores, todos turboalimentados, ya conocidos del fabricante germano. Las opciones de gasolina las componen tres propulsores TFSI, un 1,0 litros de 116 CV, un 1,4 litros de 150 y un 2,0 litros de 190. Para los que prefieran un turbodiésel TDI, podrán escoger entre un 1,6 litros de 116 CV y un 2,0 litros con dos niveles de potencia, 150 y 190 CV. De serie, la caja es una manual de seis velocidades, aunque habrá en opción la transmisión automatizada de doble embrague “S tronic”, con siete marchas. Las dos variantes de 190 CV pueden optar a un sistema de tracción total “quattro”, mientras que, en el resto, el eje motriz es el delantero.
El Audi Q2 dispondrá de un amplio elenco de ayudas a la conducción, como los sistemas de control del ángulo muerto, de proyección de información en el parabrisas y de reconocimiento de señales de tráfico, por citar tres ejemplos. También podrá adquirirse con un apertura y cierre eléctricos del portón y con la instrumentación digital “Audi virtual cockpit”.
La aceptación de pedidos comenzará a mediados de año y las primeras unidades llegarán en otoño. Al igual que hizo con el A1, Audi se adelanta a BMW y a Mercedes-Benz en un segmento. Cierto es que la firma de la hélice tiene a MINI para oponerle resistencia, pero la jugada del fabricante de los cuatro aros parece, a priori, ganadora…
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