Con la mentalidad puesta en el cuidado del medio ambiente y en el futuro del automóvil, el Grupo Viessmann será el primer asociado con Audi en producir cantidades adicionales de combustible sintético, que constará de dos fases principales, y que se llevará a cabo en una planta piloto de Allendorf, en el estado alemán de Hesse.
Gracias a esta nueva asociación, Audi podrá en en un futuro suministrar Audi e-gas a un creciente número de clientes. Igualmente, la marca también está aumentando su línea de modelos impulsados por e-gas, ya que se espera que para finales de 2016 se inicien en Europa las ventas del nuevo Audi A4 Avant g-tron. Este sería el segundo modelo de Audi que puede funcionar con “GNC” tras el Audi A3 Sportback g-tron, que está disponible desde inicios de 2014.
Electrólisis y metanización. En el primer paso, la electricidad generada de forma renovable se utiliza para descomponer el agua en hidrógeno y oxígeno, mientras que en la segunda fase, el hidrógeno se hace reaccionar con CO2 para producir metano sintético.
En la nueva planta Viessmann, la metanización es ahora puramente biológica. Microorganismos altamente especializados absorben el hidrógeno disuelto en el líquido y el dióxido de carbono a través de las membranas de sus células, haciendo que a partir de esas moléculas se pueda formar la molécula de metano. Además, en este caso, el proceso se conduce bajo una presión moderada de unos cinco bar y a temperaturas relativamente bajas.