El Aston Martin Vantage es el más veterano de la gama del fabricante británico, un deportivo disponible con motores V8 y V12 que ahora se acerca a la categoría reina de la competición, la F1. Así, estrena una nueva edición especial inspirada en los Red Bull de Fórmula 1.
El color de guerra de Aston Martin no es el azul, pero sí es el color principal de Red Bull. Para celebrar la llegada del fabricante a la F1 el departamento Q by Aston Martin ha pintado de Mariana Blue la carrocería, un estilo relativamente discreto. También se ofrece este color en acabado satinado o directamente en gris Tungsten Silver.
El contraste viene dado por el color amarillo o el rojo, que decoran diferentes detalles como la parrilla, los faldones laterales, las branquias o las pinzas de freno, un conjunto cromático que nos recuerda a los monoplazas de la escudería austriaca.
La fibra de carbono es motivo específico en esta edición especial, creando el alerón delantero, el difusor o las taloneras, creando una imagen más deportiva pero, sobre todo, más exclusiva.
Lo mismo ocurre en el habitáculo, pocos detalles nuevos pero muy selectos. La tapicería recibe un acabado diamantado, logotipos de Red Bull marcados en los reposacabezas, molduras en fibra de carbono o un volante forrado en Alcantara.
El cliente que adquiera alguna de estas unidades puede elegir el piloto de Red Bull que firmará la placa identificatia de su vehículo. Tanto Max Verstappen como Daniel Ricciardo dejarán su firma en el deportivo británico.
Los Aston Martin Vantage Red Bull Racing Edition se ofrecen en dos sabores, con motor V8 y con el impresionante V12, uno de los deportivos más clásicos y espectaculares del momento. Su llegada recuerda el aterrizaje de la marca en la escuadra Red Bull, que más adelante lanzará también un superdeportivo avanzado con el nombre de RB-001.