La firma de Gaydon rinde homenaje al DBR1, su vehículo de competición más laureado, con esta edición especial Speedster V12 DBR1. Solo se fabricarán 88 unidades.
Hablar del Aston Martin DBR1 es hacerlo del vehículo de competición más laureado de la historia de la firma británica. Tras su debut en 1956 fraguó un palmarés de ensueño al conseguir victorias tan sonadas como el Gran Premio de Spa de 1957, el Tourist Trophy de Goodwood de 1958 y 1959 o los 1.000 km de Nürburgring 1959. Un año, este último, que culminó con la victoria en Las 24 Horas de Le Mans con las que además Aston Martin se alzó con el Campeonato Mundial de Resistencia.
Creado por Frank Feeley, un diseñador enormemente talentoso de la casa, en colaboración con Ted Cutting, director de diseño de competición, fue el precursor de algunos de los vehículos DB históricos de serie más conocidos de la marca. De hecho, la forma del DBR1 continúa siendo una de las más bellas y gráciles de todos los tiempos.
Pues bien, un año después de que Aston Martin nos dejara atónitos con el lanzamiento del Speedster V12, ahora la firma de Gaydon consigue que los ojos se salgan de sus cuencas con esta edición especial que rinde homenaje al DBR1.
Una edición que, además, está limitada a 88 unidades para todo el mundo, cada una de las cuales se elabora de manera artesanal en la fábrica inglesa. Tal es así que se invierten nada menos que 50 horas para el proceso de pintado. Un tono que es idéntico al del DBR1 de finales de los 50, es decir, el Martin Racing Green combinado con la franja y los círculos en en Clubsport White. A ello se suman unas llantas de 21 pulgadas con la tuerca central fija o a la rejilla delantera anodizada de color plata satinado con el borde de color Clubsport, cuero Conker en los estribos y tejido técnico Viridian Green y cuero Caithness.
En el interior, la meticulosa aplicación de fibra de carbono brillante, el cuero Caithness de color verde y los mandos de aluminio cepillado de color plata satinado consiguen resaltar aún más la exclusividad de un modelo que, recordemos, carece de parabrisas.
Elemento importante para los dos afortunados ocupantes ya que a poco que el piloto se sienta como Sir Stirling Moss, tendrá que ir bien protegido del viento. Y es que este Speedster V12 DBR1 es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 318 km/h, necesitando tan solo 3,4 segundos para llegar a los 100 km/h desde parado.
Prestaciones de auténtico escándalo que consigue gracias al montaje del excepcional motor V12 Twin-Turbo de 5,2 litros que rinde nada menos que 700 CV y genera un par máximo de 753 Nm. Potencial que se envía directamente a las ruedas traseras mediante una transmisión automática ZF de ocho relaciones perfectamente especificada para esta versión. En definitiva, una homenaje de altura para uno de los coches más célebres de la historia de Aston Martin. El Speedster V12 se acabará convirtiendo en una joya de coleccionismo cuya fabricación ya se ha iniciado y las primeras entregas se realizarán (sin precio confirmado) a mediados de 2021.