El constructor británico ha recuperado una denominación legendaria en su historia para encumbrar un modelo que llega directo al primer lugar de tu lista de deseos. El Aston Martin DBS Superleggera se presenta con 725 CV de potencia, una velocidad máxima de 340 km/h y una aceleración en el 0 a 100 km/h de solo 3,4 segundos.
Aston Martin DBS Superleggera, al detalle (fotos)
[fotos id=” 115650″]Llega para sustituir al Aston Martín Vanquish S, que tuvo una excelente despedida. Su objetivo es batir al Ferrari 812 Superfast (800 CV) y el Lamborghini Aventador S (720 CV) y situarse en el primer lugar de los superdeportivos aspiracionales. Mide 4.712 mm de largo, 2.146 de ancho y 1.280 de altura. Y, aunque no es oficial, algunas voces sitúan su precio en torno a los 300.000 euros.
Buenas noticias en torno a Aston Martin
El lanzamiento del Aston Martin DBS Superleggera es un hito en la historia de la firma británica por la importancia de la denominación. Y en los últimos tiempos nos está malacostumbrando a las buenas noticias. La alianza con Red Bull la ha llenado de energía. Así, en los últimos dos años hemos visto la creación de un hiperdeportivo, el Aston Martin Valkyrie que supera los 1.000 CV; y en el que ha intervenido el diseñador Adrian Newey.
Pero no solo eso, también ha renovado el Aston Martin Vantage, el Aston Martin DB11 y el coche con el que compiten en resistencia. Además, han anunciado la creación de su primer SUV (del que ya hay una primera imagen). Y, en el Salón de Ginebra presentó el primer concept car de la que será su segunda marca. Esta se llamará Lagonda y estará centrada en modelos exclusivos, eléctricos y con altas dosis de conducción autónoma.
Comportamiento radical
Bajo su capó delantero del Aston Martin DBS Superleggera se esconde un motor V12 de 5,2 litros de 725 CV con 900 Nm de par y con desactivación de cilindros. Ayuda a extraer el máximo rendimiento una caja de cambios automática de 8 relaciones de origen ZF. Y apuntala su radicalidad sobre el asfalto una carrocería de fibra de carbono con un gran número de detalles aerodinámicos capaces de generar hasta 180 kg de downforce.
De mantenerlo pegado al suelo se encarga unas llantas de 21 pulgadas, un nuevo diferencial trasero y una suspensión activa. Al volante, se podrá elegir entre tres modos de conducción: GT, Sport y Sport Plus. Y para frenar se sirve de un nuevo equipo de frenos carbocerámicos. Delante miden 410 y necesitan 6 pistones y los de detrás son de 360 mm y tienen 4 pistones.
La picadura de la serpiente
En cuanto a su estética, todo es espectacular. La parrilla es de enormes dimensiones; mientras que sus faros delanteros quedan con una forma muy estilizada y se alargan por el lateral de la carrocería. Visto de frente puede identificarse con la boca de una serpiente en posición de ataque. La calandra permite canalizar el aire por debajo del vehículo, enfriar los frenos y, sobre todo, el motor.
En su trasera, descubrimos cuatro salidas de escape, un nuevo difusor y un alerón fijo. El uso de fibra de carbono en la confección de la carrocería le deja un peso en báscula de 1.693 kg; o, lo que es lo mismo, ahorra 72 kg comparado con el Aston Martin DB11.
Interior de primera
No es lo habitual en este tipo de vehículos pero, por lo que se puede ver en las imágenes, el interior podría asemejarse al de un vehículo del segmento premium. En estos niveles de deportividad suelen mostrarse parcos en detalles. Sin embargo no es el caso del Aston Martin DBS Superleggera.
Cuenta con un interior con el máximo nivel de calidad. Los asientos del Aston Martin DBS Superleggera son de tipo baquet tapizados en piel, calefactables y con diseño llamativo. Además, disfruta de climatizador automático; pantalla táctil de 8 pulgadas en el centro del salpicadero con conexión wifi y navegador; instrumentación digital y equipo de sonido de última generación.