El sistema patentado por Apple permitirá cambiar el oscurecimiento de los cristales según la intensidad de la luz solar.
La tecnológica Apple sigue interesada en el mundo del automóvil a pesar de que ya algún tiempo que no tenemos noticias sobre su proyecto de coche autónomo ni sobre la fabricación de su propio automóvil. En esta ocasión es noticia porque ha inscrito en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos un sistema que varía el oscurecimiento de los cristales de forma automática.
Según informa entrepreneur.com, este sistema detecta cuando la intensidad del sol resulta molesta para el conductor o produce daños en alguno de los elementos que se encuentran en el habitáculo. Además, también permitirá que el propio conductor o cualquiera de los acompañantes varíen esta oscuridad mediante órdenes vocales como haría con Alexa o la aplicación Siri.
De esta manera, este sistema no solo respondería ante la posible incomodidad del sol, también permitirá aumentar la privacidad del interior en momentos puntuales del viaje o en una espera al estar aparcados.
Todo tipo de cristales
Este sistema se podría utilizar en todo tipo de cristales, no solo en las lunas delanteras. También se podrían emplear en las laterales y traseras o en el techo panorámico. El sistema contaría con una serie de sensores repartidos por el habitáculo que detectarían el momento en el que el conductor, a pesar de haber bajado el parasol, tiene que cerrar algo los ojos para poder ver la carretera.
Para lograr este efecto utilizaría un sistema similar al que emplean los retrovisores centrales fotocromáticos, aunque su funcionamiento sería algo diferente. Su respuesta no sería automática, sino que primero analizaría la respuesta del conductor y después actuaría. Además, también estaría conectado a una centralita por lo que mediante comandos vocales uno podría cambiar esta oscuridad de las lunas si, llegado el momento, no lo hiciera por sí mismo.
Las dudas están en la legalidad de estos sistemas. En España no se permite oscurecer la luna frontal ni las laterales delanteras. Solo se pueden imprimar los cristales de los asientos posteriores y la trasera. Y no se puede utilizar cualquier plástico o pintado, necesita haber sido homologado previamente. El recorrido de este sistema para que llegue a nuestros coches es largo, pero no imposible. Veremos cuál es la primera marca que lo ofrece como opcional.