Iberdrola ha creado una aplicación que cuenta con información actualizada y verificada de más de 3.600 puntos de carga de vehículos eléctricos, que se encuentran en 1.200 puntos de la geografía española, para facilitar la transformación del transporte tradicional y contaminante hacia un modelo eléctrico y sostenible.
La aplicación se llama Recarga Pública y ha contado con el trabajo de 20 personas que durante siete meses han verificado in situ la situación y disponibilidad de los cargadores. Gracias a esta app, que se puede descargar en dispositivos electrónicos, uno puede realizar viajes de larga duración y organizar su ruta teniendo en cuenta los puntos donde se encuentran estos cargadores.
Pero no solo esto, mediante la propia aplicación también se podrán reservar, para tenerlos disponibles ante nuestra llegada, y se podrán hacer los pagos del consumo de energía repostado.
Además, la propia aplicación permite la participación de los usuarios reportando el estado de cada uno de los cargadores y avisando de la instalación de nuevos puntos de conexión que no se hayan incluido aún. En este caso, el equipo de comprobación de la compañía visitará dicha conexión y ratificará la información aportada.
El trabajo de la compañía eléctrica ha sido minucioso pues se han excluido de la aplicación las conexiones privadas, los públicos que estaban fuera de servicio o los que eran simples enchufes en la calle.
Sin embargo, el trabajo no queda aquí pues el mismo equipo seguirá contabilizando y comprobando los nuevos cargadores que ya se están instalando así como los que se están disponiendo para motos y bicicletas eléctricas que pronto se incluirán en la aplicación.
La apuesta de la energética por la movilidad sostenible avanza con un ambicioso plan, dotado de 150 millones de euros, que prevé el despliegue de 150.000 puntos de carga en los próximos 5 años.
Esta infraestructura se instalará tanto en hogares, empresas, centros comerciales, hospitales como en áreas de descanso y gasolineras de carreteras y autovías. Además, en su proyecto cuenta con la instalación de estaciones ultrarrápidas de 350 kW cada 200 km, súper rápidas de 150 kW cada 100 km y rápidas de 50 kW cada 50 km.
Por último, los usuarios de coche eléctrico que utilicen la infraestructura de movilidad sostenible de Iberdrola, recargarán su vehículo con energía 100% verde, proveniente de fuentes de generación limpia que cuentan con certificados de garantía de origen renovable (GdOs).