Sucedió la semana pasada en Sídney, Australia; bajo la incrédula mirada de los huéspedes del hotel Hyatt Regency y el resto de transeúntes. Un aparcacoches tenía bajo custodia nada más y nada menos que un Porsche 911 Carrera Cabriolet de un cliente, perdió el control y estampó por detrás a un Subaru XV estacionado.
Lo increíble del accidente del Porsche 911 es que quedó ‘aparcado’ debajo del Subaru; dejando una imagen insólita. La peor parte se la llevó el deportivo alemán, que quedó completamente aplastado por el peso del otro vehículo. Además, el choque afectó a otro coche colindante, un Kia Cerato Sedan blanco que ha sufrido daños en su lateral derecho.
El suceso rápidamente se ha hecho viral en webs y redes sociales. Uno de los primeros diarios que recogió la noticia fue The Sidney Morning Herald; este informó de que el conductor tuvo que ser rescatado del vehículo por los bomberos. Además, tuvieron que recortar el techo retráctil del Porsche para sacar al ocupante.
El habilidoso aparcacoches no sufrió daños personales, afortunadamente. Las primeras investigaciones apuntan a un despiste del trabajador del hotel; que confundió el pedal del freno con el del acelerador. Chocó por detrás con el vehículo precedente y levantó sus dos ruedas traseras del suelo. Una acción inusual a la que los servicios de emergencia no dieron crédito.
El responsable de marketing y ventas del hotel, Matthew Talbot, afirmó que se hará una evaluación completa del accidente junto a las autoridades y los propietarios de los vehículos afectados. Además, añadió que el mánager de empleados habló con el aparcacoches para tranquilizarle, asegurando que seguiría trabajando junto a ellos, además de concederle el día libre.