Cuando pensábamos que Alfa Romeo había tocado techo en lo que versiones deportivas de sus modelos deportivos se refiere con los Quadrifoglio, ahora nos sorprenden con el Alfa Romeo Giulia GTA. Un purasangre que explota aún más el motor de origen Ferrari y aporta una experiencia todavía más cercana a la de un coche de carreras.
Previsto para su presentación en el malogrado salón de Ginebra, el Giulia más radical de todos es una berlina que bien celebra los 110 años del fabricante. Propone dos variantes, una de ‘acceso’ y otra denominada GTAm que, como el original, busca el máximo ahorro de peso para una experiencia todavía más intensa y cercana a las carreras.
Nadie se esperaba que Alfa Romeo regalara a sus fans un vehículo como este. A pesar de su apariencia casi de prototipo, el Alfa Romeo Giulia GTA es una realidad que llega a las calles tal y como lo ves. Su diseño queda condicionado por una aerodinámica activa en la que destacan tanto el splitter delantero como el gran alerón trasero. Además de los aletines ensanchados, todo ello desarrollado en colaboración con Sauber Engineering.
Se beneficia también de ejes ensanchados en 50 mm que cubren unas llantas monotuerca de 20 pulgadas. Todos elementos inspirados directamente en la Categoría Reina: la Fórmula 1. El resultado es un coche todavía más llamativo que, aunque basado en el excelente Quadrifoglio, pone sobre aviso a cualquier interesado que este GTA no es un simple deportivo más.
Pero de nada serviría un aspecto amenazador si la puesta a punto no acompaña. Y es que el Alfa Romeo Giulia GTA es un vehículo preparado para jornadas de pista y, en definitiva, una conducción agresiva. Por eso, a las vías ensanchadas se suma una nueva configuración de la suspensión que trabaja sobre muelles amortiguadores y casquillos.
Alfa Romeo promete así una conducción súper deportiva, más allá de la excelente puesta a punto de los Quadrifoglio. Contribuyen también la reducción de peso gracias al uso de materiales ligeros como la fibra de carbono para el eje de transmisión (ya de serie en el Quadrifolio), el capó, el techo, el paragolpes delantero, la estructura de los asientos… El GTA logra un peso en la báscula de 1.520 kilos.
El motor es la tercera pieza clave en esta modificación casi de carreras. El Alfa Romeo Giulia GTA emplea el mismo bloque 2.9 V6 biturbo desarrollado junto a Ferrari, pero se eleva la potencia de los 510 CV originales a los actuales 540 CV, superando a la mayoría de rivales en su clase. Emplea solo 3,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y se beneficia de un escape de titanio firmado por Akrapovic que no solo ayuda a reducir peso, también a mejorar el sonido.
Como no podía ser de otra manera, el conductor o piloto del Alfa Romeo Giulia GTA quiere sentirse en un entorno especial y exclusivo. Para ello la firma italiana apuesta por la Alcantara, un exclusivo material que cubre salpicadero, paneles de puerta, asientos y hasta el techo.
No hay que perder el ojo a los asientos de tipo baquet, el volante deportivo con botón de arranque integrado o los múltiples guiños a la fibra de carbono que también se emplea en elementos estructurales.
Por si fuera poco Alfa Romeo se reserva una variante todavía más exclusiva y radical denominada Alfa Romeo Giulia GTAm. Un modelo que, derivado del anterior, apuesta todavía más por la reducción de peso. Extiende el uso de fibra de carbono a su alerón trasero y splitter de mayor tamaño. Aunque tal vez lo más llamativo se encuentra en el interior… o no se encuentra más bien.
Se elimina la banqueta trasera, dejando un huevo totalmente tapizado con molduras previstas para transportar una pareja de cascos. Toques inspirados en las carreras que completa con barras antivuelco, paneles de las puertas simplificados e incluso tiradores de las puertas de cinta para ahorrar hasta el último gramo. Concretamente Alfa Romeo consigue reducir hasta en 100 kg el peso del conjunto. ¿Lo mejor de todo? Está homologado para calle.
Para rematar la experiencia, del Alfa Romeo Giulia GTA se fabricarán únicamente 500 unidades entre ambos modelos. Lo que casi lo coloca directamente como un vehículo de colección. Las reservas ya están abiertas y una vez finalizadas se iniciará un proceso de venta personalizado donde entrará en juego un embajador de la marca, que hará un seguimiento del pedido hasta la llegada al garaje del cliente.
Además, cada uno de los 500 afortunados se lleva un kit de carreras personalizado con los colores del GTA como son un mono, guantes, botines y un casco Bell. Por último, cada cliente será invitado a un curso de conducción en la Academia de Conducción Alfa Romeo.