En caso de accidente, una persona que no se haya abrochado el cinturón de seguridad saldrá proyectada hacia adelante ejerciendo un peso que multiplica su peso.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha hecho un recordatorio en redes sociales sobre la importancia de que todos los ocupantes del vehículo empleen el cinturón de seguridad como corresponde en cualquier desplazamiento. Y lo ha hecho como lo suele hacer, con una acción llamativa, alertando sobre el ‘efecto elefante’ que se produce cuando el vehículo sufre un accidente.
Ante una fuerte desaceleración, la propia de un frenazo o un siniestro, los elementos sueltos del habitáculo tienden a continuar la misma dirección por simple inercia.
Es lo que lo que les sucede a las personas que no se han abrochado el cinturón de seguridad, los asientos no retienen los cuerpos y salen disparadas hacia adelante pudiendo golpear el asiento delantero o pasando entre el hueco golpeando el salpicadero o la luna frontal.
En este momento, el impacto con el que golpearán estos cuerpos ejercerá una fuerza que multiplicará por 50 su peso, lo que puede hacer que los sistemas de seguridad que emplean el resto de ocupantes no cumplan con su función (más allá de los daños que pueda sufrir el pasajero que no se ha puesto el cinturón de seguridad).
Así, el golpe sobre los asientos delanteros podría ejercer más fuerza sobre los airbags de lo que puedan soportar, eso si no los rompe o desencaja de su estructura.
Las comparaciones son odiosas
Con la metáfora del elefante, la DGT no pretende insinuar nada sobre el físico de los ocupantes. Tan solo busca recordar que cualquier cuerpo multiplicará su peso al ser proyectado ejerciendo una presión de varios miles de kilos. Un elefante puede alcanzar los 4.000 kg y la DGT indica que la presión que ejerce un cuerpo proyectado llega a los 4.200 kg.
Además, recuerda que, de ser detectada esta infracción por un agente de la Guardia Civil de Tráfico, la persona que no lleve el cinturón de seguridad se expone a una multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos del carné de conducir. Y, sí, la sanción se la lleva la propia persona, no el conductor o propietario del vehículo.