El Instituto de Salud Pública del Reino Unido ha emitido un informe en el que da algunas recomendaciones para mejorar la calidad del aire del país británico y de la salud de sus ciudadanos. Son muchas las conclusiones que aquí se encuentran pero las que más llaman la atención son las que aconsejan alejar de los colegios, hospitales y residencias a los coches que emiten gases contaminantes.
El informe no es vinculante y no ha de tener efecto en las próximas decisiones que tome Theresa May, primera ministra del Reino Unido. Sin embargo, en la vorágine de ideas lanzadas en los últimos tiempos encaminadas a reducir la polución de nuestras ciudades y la seguridad de nuestras carreteras, hay algunas que a muchos pueden parecer peregrinas.
Aunque, en realidad, tienen un importante trasfondo. Eso sí, va a gustar a pocos, especialmente a los que tengan que dejar el coche lejos para llevar a los más pequeños al colegio.
El informe apunta a la importancia de mejorar la calidad del aire y proteger la salud de los más pequeños. Por ello, recomiendan impedir el acercamiento de coches contaminantes a los colegios, incluso dejarlos al relentí.
No queda todo aquí, pues apuntan a que sería positivo que se alejaran de todos los lugares en los que hay niños como centros deportivos, conservatorios, bibliotecas…
No es cuestión baladí esta. Un estudio publicado hace unos meses analizando la población de China y Estados Unidos demostró el poder cognitivo de la contaminación. A este se sumó otro del ISGlobal de Barcelona en el que apuntaba que la contaminación provocaba un efecto neurotóxico en los niños.
Esto mismo sucede con los enfermos. Emplaza a las autoridades a alejar los gases contaminantes de hospitales, ambulatorios y residencias de ancianos. Estos gases nocivos generan enfermedades respiratorias y cutáneas que afectan a los más débiles: enfermos y ancianos.
Las conclusiones del informe elaborado por el Instituto de Salud Pública del Reino Unido se resumen en la recomendación de prohibir la circulación de coches contaminantes en zonas de alta densidad de población; apoyar la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos así como la implantación de este tipo de vehículos en la sociedad; impulsar el uso del transporte público; y evitar la presencia de carreteras de alta densidad cerca de zonas residenciales.