Los airbags defectuosos vuelven a dar problemas a los fabricantes de coches. Por un lado, el caso Takata aún sigue vigente, con 1,7 millones de coches de varias marcas llamados a revisión desde comienzos de 2019. Un problema en el inflador, que al romperse dispara trozos de metal hacia los ocupantes, ha ocasionado ya 23 muertos en todo el mundo desde 2004.
Por el otro, está el reciente caso de los airbags que se activan solos, sin que haya habido un choque previo, y que ha obligado al grupo Volkswagen a hacer dos llamadas a revisión. La primera fue en Estados Unidos en el mes de julio, que afectó a 27.822 vehículos, de los modelos CC y Tiguan fabricados en 2015.
La segunda se ha anunciado en los últimos días y presenta un defecto más en los pretensores de los cinturones de seguridad, afectando también a Porsche, subsidiaria del Grupo Volkswagen. El diario alemán Stuttgarter Zeitung publicó el recall, que afecta a 227.000 vehículos de la marca de deportivos y también de Volkswagen a nivel mundial. Por el momento, se desconoce si hay modelos afectados en España.
Según el informe de Stuttgarter Zeitung, que recoge Reuters, los modelos afectados son los Volkswagen Tiguan, Sharan y CC fabricados en 2015, y los Porsche 911, Cayman, Boxster y Panamera de 2015 y 2016. Por el momento, el grupo alemán ha confirmado que no se han confirmado incidentes o heridos relacionados con este defecto.
Volkswagen ha detallado que muchos de estos vehículos afectados podrían tener problemas con el funcionamiento del airbag, siendo necesaria la instalación de un nuevo software en talleres autorizados. Por otro lado, desde Porsche informan que alrededor de 23.500 modelos de Porsche pueden tener estos airbags o pretensores defectuosos.
Según la NHTSA, la agencia de seguridad del tráfico de Estados Unidos, un componente defectuoso electrónico del coche puede evitar que la bolsa de aire se infle cuando sea necesario en un choque. O, por el contrario, hacer que se infle cuando no haga falta.
Las dos situaciones, según explica la agencia, son muy peligrosas para el conductor y el resto de ocupantes. En el primer supuesto no hay elemento de amortiguación del impacto, aumentando el riesgo de muerte. En el segundo se imposibilita el manejo del volante y se reduce la visibilidad, aumentando el riesgo de accidente.
La NHTSA ha aconsejado a los propietarios de los modelos llevar el coche inmediatamente a un concesionarios Volkswagen en caso de que se encienda la luz de advertencia del airbag. Allí le realizarán una actualización de software para eliminar el defecto.