Un descanso adecuado es fundamental, tanto para los conductores profesionales como para los usuarios de coches privados, si se quieren evitar contratiempos graves en la carretera. Según la Fundación CEA, los accidentes por sueño representan el 20% del total en España y, por lo que parece, está también detrás del sufrido por un conductor de autobús y los pasajeros del mismo en Tarragona.
El estudio de este organismo, conocido como “Sueño y fatiga, ¿cuáles son los hábitos de los conductores españoles?“, señala que el 60% de los conductores reconoce haber sufrido microsueños y más de un 70% ha tenido la sensación de quedarse dormido. Cada vez más coches disponen del sistema de la alerta por cansancio del conductor, si bien esta es una tecnología que suele formar parte del equipamiento opcional y no suele ser valorada lo suficiente por el cliente. Si vas a adquirir un vehículo próximamente, ten en cuenta esta solución de seguridad.
Los conductores que más riesgo tienen de sufrir un percance por el sueño son los que trabajan a turnos, los que están bajo los efectos del alcohol y las drogas, y los que presentan enfermedades relacionadas con el sueño. Las consecuencias del cansancio al volante son menor concentración, más distracciones, más errores de conducción, alteraciones de la percepción, movimientos más automatizados y cambios de comportamiento, entre otras. Lamentablemente, los fallos pueden producirse en escenarios, a priori, sin ningún riesgo. De hecho, es más usual que el conductor dé cabezazos en rectas y circulando a una velocidad legal, que en kilómetros con muchas curvas. La monotonía tiene buena culpa de esta peculiaridad. Si notas que te pesan los ojos, no lo dudes. Para en un lugar seguro y echa una cabezada o toma una bebida refrescante.