La primera carrera de Roborace no pudo tener un final peor. Un coche se accidentó en la primera curva.
Es un mantra repetido una y mil veces: la conducción autónoma está ya desarrollada y se podría imponer en cualquier momento. Aunque, visto lo visto, parece que aún faltan algunos detalles por solucionar. Y no nos referimos a los éticos (en caso de accidente inminente cómo debe reaccionar el coche) a los que muchos aluden o a la responsabilidad en caso de accidente (¿el propietario?, ¿la aseguradora?, ¿la marca?, ¿el programador?), sino a que aún faltan algunos detalles por pulir. En la Roborace, una carrera de coches autónomos, un coche se estampó contra el muro en la primera curva. Se desconocen los detalles del accidente o qué pudo inducir al vehículo a reaccionar así.
No había nadie alrededor. Y la pista estaba en buen estado. Estaba nublado pero el asfalto estaba seco. Tampoco se puede achacar a la presencia de otro vehículo junto a él pues la Roborace, una competición nacida bajo el paraguas de la Fórmula E, dispone a los coches autónomos en un circuito para que den vueltas de forma individual a ver cuál marca el mejor tiempo. Por el momento no los enfrenta para ver cuál es el primer en llegar a la meta.
No fue el único coche autónomo con problemas
El coche que sufrió el accidente pertenece al equipo SIT Acronis Autonomous. Y todo son dudas respecto al accidente. En el video se puede ver cómo iba a comenzar la marcha desde parado. Y desde el primer momento gira el volante a la derecha todo lo que puede y se va contra el muro. Su participación en la prueba no llegó a los 10 metros.
En esta competición, todos los coches parten de la misma base, una misma plataforma de conducción autónoma aunque cada equipo ha realizado el desarrollo de la Inteligencia Artificial que moverá su propio vehículo. Aquí es donde están las principales diferencias. Y aquí es donde estaría el fallo que habría provocado el accidente.
Sin embargo, no es la primera vez que una Roborace termina de forma anticipada para alguno de sus participantes. No es el primer accidente que pueden ver sus seguidores. En esta misma competición, el vehículo de Autonomous Racing Graz también perdió la señal del GPS (en la misma curva que el anterior) y terminó dando haciendo un trompo tras pisar el césped.
También es recordado por los aficionados el accidente que sufrió el vehículo Devbot 2 en otra Roborace que se organizó en Buenos Aires en 2017 en los momentos previos a la carrera de Fórmula E. En aquella ocasión, el coche también se fue contra el muro y terminó prácticamente destrozado.