La Guardia Civil ya ha recibido las 300 nuevas motocicletas para la vigilancia de nuestras carreteras. Según Autopista.es, se trata de unidades BMW R 1200 RT, cuyo motor de 2 cilindros desarrolla 125 CV. Irán destinadas a luchar contra los excesos de velocidad y el consumo de alcohol y drogas al volante.
Para ello, estos nuevos vehículos incorporarán detectores móviles de alcohol y drogas junto a radares portátiles para el control dinámico de la velocidad. Estos últimos, según el director de la DGT Gregorio Serrano, han supuesto una inversión de 860.000 euros para incorporarlos a los vehículos de los motoristas del cuerpo.
El propio Serrano ha sido el encargado de informar de la adquisición de estas 300 nuevas motocicletas, que se unen al gasto de más de 15 millones de euros que ha efectuado la Dirección General de Tráfico recientemente para adquirir 156 nuevas furgonetas, 746 nuevos etilómetros y 500 lectores de drogas para los cuerpos de Tráfico de la Guardia Civil.
A esto se suman también los 700.000 euros que se han pagado para la compra de nuevos cascos modulares de última generación y los 600.000 euros invertidos en chaquetones y ropa de agua para los agentes de tráfico.
Estos nuevos aparatos se unirán a otros sistemas de vigilancia y control utilizados frecuentemente por el cuerpo de tráfico de la Guardia Civil. Entre ellos encontramos las 50 nuevas cámaras de uso de cinturón de seguridad, que comenzaron a operar el pasado 11 de noviembre, o las 13 unidades de helicópteros que vigilan desde el aire a través de las 7 bases operativas que existen en nuestro país.
En otro tuit anterior, también de noviembre, Serrano colgaba una imagen en la que veíamos el presupuesto al que tendrían que hacer frente para la obtención de estos radares portátiles para los vehículos de dos ruedas del cuerpo, donde se podía leer asimismo la cantidad de unidades adquiridas: 60 cinemómetros láser portátiles.