Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: comparativa

Audi Q2 1.4 TFSI y Mini Cooper Countryman son los dos grandes representantes en el segmento de los todocaminos Premium compactos. Los comparamos.

Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: fotos

Audi Q2 1.4 TFSI y Mini Cooper Countryman llegan por caminos muy diferentes, pero con el objetivo de plantear una alternativa a los modelos tradicionales con acabados de calidad y la posibilidad de personalizar la carrocería.

El mercado SUV está que arde con un aluvión de novedades que buscan su sitio en un segmento que no para de crecer. Los primeros en aterrizar fueron los de tamaño compacto con el Nissan Qashqai como líder indiscutible, pero pronto se vio que había más sitio en la parte inferior y nacieron los SUV-B con un tamaño que ronda los 4,15 metros.

Y para ‘rizar el rizo’, se ha creado un nicho para los modelos Premium en el que militan los dos protagonistas de nuestra prueba, con apenas rivales, pues productos como el BMW X1 o el Mercedes-Benz GLA son algo más grandes, superando los 4,40 metros de longitud, y el Fiat 500X, de dimensiones similares, no puede calificarse como Premium.

El más veterano es el MINI Cooper Countryman, que vive su segunda generación desde el pasado mes de enero y que es el resultado de la evolución de un modelo nacido hace más de medio siglo como una necesidad de vehículo urbano  de bajo consumo frente a la crisis del petróleo que tanto preocupaba en aquella época.

Su rival alemán, el Audi Q2 1.4 TFSI , nace como el hermano menor de una saga ‘Q’ muy completa en la que hay tamaños y precios para todos los gustos, posicionándose como el modelo SUV de acceso a la gama.

Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: diseño

Por tamaño, el Mini Countryman es algo mayor (4.299 milímetros de longitud frente a 4.191 mm) y tiene una apariencia más imponente con un frontal elevado en el que se alojan los dos grandes faros redondos con la simpática sonrisa característica de la firma británica, ahora en manos del Grupo BMW.

El Audi Q2 1.4 TFSI resulta más refinado en sus líneas y tiene un aspecto más moderno, con un estilo más tradicional frente a los trazos rompedores de su rival.

A pesar de su figura robusta y campera, son vehículos que no están concebidos para circular habitualmente por campo porque la altura de la carrocería limita su uso fuera del asfalto, aunque dotados de un sistema de tracción integral pueden hacer algunas escapadas sin mucha dificultad.

En el Audi habría que elegir la versión diésel más potente, el 2.0 TDI de 190 CV para poder disfrutar del sistema de tracción quattro, y en el Mini el sistema ALL4 está disponible en gasolina con el Cooper y Cooper S, además del Cooper D con mecánica diésel.

Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: motores

De hecho, como el uso mayoritario de estos coches es urbano y en escasas ocasiones salen a carretera para realizar viajes más largos, hemos elegido dos mecánicas de gasolina, que son las que en el futuro inmediato van a dominar el mercado y van a tener menos problemas con las restricciones por emisiones contaminantes.

El Audi Q2 1.4 TFSI recurre a una mecánica de cuatro cilindros 1.4 TFSI de 150 CV con el eficaz sistema de desconexión de cilindros (CoD) que funciona realmente bien, aunque solo en carretera cuando circulamos a punta de gas, momento en el que desconecta dos de los cilindros para volver a activarlos en el momento en que solicitamos más potencia.

El funcionamiento es suave y empuja bien a partir de 1.500 vueltas, con una entrega lineal de la potencia y unas sensaciones agradables.

El consumo de combustible es bastante razonable, 5,6 litros de media según la ficha de homologación del fabricante, que tampoco distan mucho de la realidad, incluso practicando una conducción rápida.

Bajo el capó del Mini Cooper Countryman encontramos un motor de tres cilindros en línea con turbo que entrega una potencia de 136 CV, ligeramente inferior al del Audi Q2 1.4 TFSI, algo que se nota en las prestaciones, resultando algo más lento en velocidad punta (202 km/h frente a los 212 km/h del modelo alemán) y en aceleración (9,6 segundos frente a 8,5 segundos).

No da la sensación de ser un motor tricilíndrico, porque el funcionamiento es bastante suave y no se notan apenas las vibraciones que caracterizan a estas mecánicas.

Como lleva sistema Start/Stop que para el motor en los semáforos y detenciones, casi no se percibe el ruido de la mecánica, una gran ventaja frente a los diésel y su consumo es también muy razonable (5,5 litros cada 100 km/h)

Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: comportamiento

El planteamiento de las mecánicas es diferente por arquitectura, con resultados muy similares y un tacto al volante agradable en ambos casos. Además, los dos permiten elegir un modo de conducción más deportivo que mejora el comportamiento dinámico cuando transitamos por zonas de curvas, con más opciones a través del Audi drive select.

En cuanto a la suspensión, transmite mejores sensaciones el Audi en líneas generales cuando se circula por carreteras con el firme deteriorado, con un resultado similar en ciudad o en autovías, desenterrando el mito de los primeros Mini que tenían una suspensión insufrible a la hora de afrontar largos desplazamientos.

Los dos modelos se pueden elegir con cambio manual de seis velocidades, los montados en nuestras unidades; ambos ofrecen un buen funcionamiento aunque en opción disponen de cajas automáticas (de seis relaciones en el MINI y S tronic de doble embrague y siete velocidades en el Audi), con un sobreprecio que ronda los 2.000 euros.

Sinceramente, con el buen rendimiento de estas cajas es para pensárselo, sobre todo si se hace un uso intensivo en ciudad, por comodidad, y por consumo de combustible, ya que la gestión electrónica siempre es más eficiente que el ser humano a la hora de cambiar de marcha en el momento adecuado.

Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: habitabilidad

Una de las ventajas de las carrocerías SUV es que al tener mayor altura que en un turismo convencional, se puede aprovechar mejor el habitáculo y ofrecer más espacio a los ocupantes, sobre todo en las plazas traseras.

En este apartado sale vencedor el Mini Cooper Countryman, que puede acoger adultos de talla grande en los asientos posteriores gracias a los cinco centímetros extra, y con la ventaja de que en el suelo no perjudica tanto el túnel de la transmisión.

Lo mismo sucede al analizar el espacio de carga del maletero, donde el Mini ofrece una capacidad de 450 litros hasta la bandeja, frente a los 405 litros de su oponente.

Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: interior

El aire de familia es la nota dominante en el salpicadero de los dos modelos, reconociéndose perfectamente la identidad de marca.

En el Mini Cooper Countryman dominan las formas redondeadas, que se extienden a tiradores de puertas, relojes de instrumentación y pantalla multifunción de hasta 8,8 pulgadas que se maneja desde un botón situado junto a la palanca del cambio; a lo que se añade ese toque retro de los botones en forma de interruptor que hay en la parte inferior de la consola, el de color rojo para el arranque del motor.

Tomando la base del Audi A1, el interior del Audi Q2 1.4 TFSI está bien resuelto con un enfoque algo más moderno y práctico en el que dominan las salidas de aire circulares, el volante con la base plana y una simplicidad de los mandos, con muchas funciones manejadas desde el MMI que hay en el túnel central y visualizados en la pantalla flotante del salpicadero.

Todo encaja bien y la lectura de la información es muy rápida, sobre todo al elegir la opción Audi virtual cockpit , donde el cuadro de mandos se sustituye por una pantalla TFT de 12 pulgadas configurable al gusto del conductor.

Una de las singularidades de estos coches es que permiten una configuración que se adapta a los gustos particulares, de manera que todos tienen un toque especial. Son vehículos para lucirlos y los fabricantes lo saben, por eso ofrecen un catálogo bastante extenso de equipamiento extra, con elementos que son muy recomendables y otros que son auténticos caprichos para sibaritas. La elección no es fácil.

Por comportamiento, van muy parejos en cuanto a calidad de conducción y acabados. Habrá que escuchar lo que siente el corazón y dejarse guiar un poco por los instintos.

Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: conclusión

La línea del Q2 me parece más elegante frente a la agresividad del Countryman y me gusta más el motor 1.4 TFSI con la tecnología de desconexión selectiva de cilindros. El MINI sigue teniendo su encanto y es algo más amplio por dentro.

Audi Q2 1.4 TFSI o Mini Cooper Countryman: valoración

*5 es lo máximo, 1 lo mínimo

Texto: José Antonio Prados.
Fotos: Paloma Soria.

Audi Q2 1.4 TFSI: ficha técnica

Mini Cooper Countryman: ficha técnica

Audi Q2 1.4 TFSI: equipamiento

DE SERIE. Sistema de monitorización de presión de neumáticos; control de tracción ASR;  freno estacionamiento eléctrico; limitador de velocidad; Audi pre sense front; detector de fatiga; sistema de desconexión de cilindros CoD; sistema de parada y arranque automáticos del motor Start&Stop; dirección asistida progresiva; fi jaciones Isofi x en asientos traseros; luces de conducción diurna de tipo LED; faros halógenos; climatizador automático; volante de tres radios multifunción; ordenador con pantalla a color de 3,5 pulgadas; sensores de lluvia e iluminación;  equipo multimedia con pantalla de 7,0 pulgadas; radio MMI con lector de CD, tarjetas SDXC, conexión auxiliar y manos libres Bluetooth; paquete Conectivity; asientos deportivos; tapicería de tela bitono; salida escape cromada; llantas aleación 18 pulgadas.

OPCIONAL.  Pintura sólida Amarillo Vegas (415 euros); paquete S Line: incluye llantas de 18 pulgadas, suspensión deportiva y tapicería mixta, entre otros (2.000 euros); regulación lumbar eléctrica (300 euros); blade gris titanio mate (245 euros); faros y pilotos con tecnología de tipo LED (1.520 euros); control de velocidad de crucero (340 euros); sensores de aparcamiento traseros (480 euros); control dinámico de la conducción Audi drive select (245 euros); MMI navegación (280 euros).

Mini Cooper Countryman: equipamiento

DE SERIE. Control de frenada en curva CBC; sistema de monitorización de presión de neumáticos; faros y luces antiniebla con tecnología de tipo LED; luz de giro; retrovisores exteriores eléctricos y calefactables; sensores de lluvia e iluminación; carriles longitudinales para baca; sistema de parada y arranque automáticos del motor Start Stop; llamada de emergencia inteligente; ordenador de a bordo; volante multifunción; asientos deportivos con ajuste en altura; arranque por botón Keyless-Go; climatizador bizona; apertura a distancia maletero; tapicería de tela; sistema multimedia con pantalla de 6,5 pulgadas, radio MINI Visual Boost; llantas de aleación de 16 pulgadas.

OPCIONAL  Pintura Light White (600 euros); paquete John Cooper Works exterior: incluye llantas de 18 pulgadas, kit aerodinámico y reparto selectivo de par Performance Control (1.150 euros); paquete John Cooper Works interior (800 euros); franjas adhesivas en capó (125 euros); equipo de audio Harman/Kardon (850 euros); control dinámico de la conducción MINI Driving Modes (200 euros); asientos delanteros calefactables (300 euros); cámara de asistencia al aparcamiento y sensores traseros (700 euros); techo panorámico de cristal (1.000 euros); acceso confort (400 euros); Driving Assistant con control de crucero adaptativo (800 euros).