El Opel Insignia presenta una nueva mecánica para una de las variantes más atrevidas del mercado
No es la primera vez que el Opel Insignia dispone de una alternativa biturbo en su oferta diésel. Ahora esta opción llega a la nueva generación del modelo de Opel, una evolución que eleva la potencia del 2.0 BiTurbo hasta los 210 CV.
Opel Insignia, hasta 210 CV
La gama de motores diésel para el Opel Insignia no para de crecer. Con una oferta inicial compuesta por los 1.6 CDTi de 110 y 136 CV y el 2.0 CDTi de 170 CV, el cliente optaba por mecánicas de bajo consumo y rendimiento notable.
Sin embargo, desde ahora el comprador puede también disponer de alta potencia y bajo consumo gracias al nuevo motor 2.0 BiTurbo de 210 CV de potencia. Además, con 480 Nm de par máximo a solo 1.500 vueltas asegura una respuesta contundente a las órdenes del conductor.
Este motor 2.0 BiTurbo de 210 CV emplea tecnología de doble turbocompresor y geometría variable, lo que devuelve un amplio rango de uso y un mayor refinamiento. Además, devuelve un consumo homologado de 6,9 l/100 km y unas emisiones de 182 g/km de CO2.
Este motor llega únicamente en combinación de una caja de cambios automática de convertidor de par y 8 relaciones y un sistema de tracción a las cuatro ruedas, demostrando, como lo hace el Opel Insignia GSi con motor de gasolina y 260 CV de potencia máxima, que se trata de un “tope de gama” que busca el mejor compromiso entre confort y rendimiento.
Opel Insignia, una completa familia
Asociado a este motor, el Opel Insignia puede combinarse con las tres carrocerías ya conocidas, Grand Sport, Sports Tourer y Country Tourer, esta última de ánimo más campero basada en el formato familiar.
La berlina alemana goza de un maletero de 490 litros de capacidad, mientras que en la variante familiar adopta una caja que le permite cubicar un total de 560 litros, independientemente de la monta de tracción total.