El Tesla Model S P100D es la berlina eléctrica más espectacular que se encuentra a la venta en España. Lo probamos a fondo.
Tesla Model S P100D: fotos
[fotos id=”86845″]Aunque con cierto retraso, Tesla ya está en España. De momento lo hace tímidamente, hasta que abran los centros de servicio en Madrid y Barcelona (previstos para la segunda mitad de año), aunque desde su web se pueden hacer pedidos de toda la gama.
Un catálogo al que ya se ha unido el todocamino Tesla Model X y que tiene al Tesla Model S como su principal baluarte. Esta gran berlina, con aires de cupé y talante deportivo, está propulsada únicamente por electricidad, como todos los Tesla, si bien aquí enarbola la bandera más prestacional en su versión Tesla Model S P100D, la probada. Y ya le anticipo que en rendimiento hay pocos que le ganen, especialmente en aceleración donde alcanza unos registros meteóricos.
Tesla Model S P100D: interior
El producto del fabricante americano ofrece muchas particularidades respecto a un coche tradicional. Encuadrado en una categoría de lujo, apuesta, por un lado, por una sencillez de manejo que escenifica nada más acceder al interior, con la ausencia de la botonería clásica en el puesto de mando propia de cualquier automóvil.
En el salpicadero una espectacular pantalla táctil de 17 pulgadas y 43 centímetros de diagonal aglutina todas las funciones. El manejo es muy bueno y dado su gran tamaño permite visualizar muchas cosas a la vez, aunque a primeras cueste localizar cada elemento.
Navegar por internet, planificar una ruta vía GPS, seleccionar la música de nuestro artista favorito (por cierto, la suscripción a Spotify Premium viene de serie de por vida)…
Con semejante “televisor” incorporado todo cobra una nueva dimensión: las nuevas tecnologías tienen ahí un excelente escaparate para lucirse.
De la misma forma, el Tesla Model S P100D carece de palanca de cambios al uso, trasladada al brazo derecho tras el volante, como en Mercedes-Benz. De hecho, este mando, al igual que elevalunas, intermitentes o control de velocidad los hereda del fabricante alemán, empresa con la que ha mantenido acuerdos de suministro de componentes.
En general, Tesla logra imprimir al habitáculo un ambiente distinguido, por calidad de materiales y ajustes, a excepción de algunos detalles (terminación del maletero, aspecto de la tapa del portaobjetos situado entre las plazas delanteras…) impropios en un automóvil de más de 160.000 euros.
Tesla Model S P100D: habitabilidad
Los casi cinco metros de carrocería trascienden en un interior solo holgado para los pasajeros y descomunal para equipajes. Las banquetas son un poco cortas, comparadas con otros vehículos de esta envergadura.
Incluso detrás, pese a la existencia de un suelo casi plano, la altura y forma del techo limitan la habitabilidad a dos personas.
Como decía, de las maletas no te preocupes, porque los 744 litros disponibles al descubrir el portón trasero (eléctrico de serie) no tienen parangón en ninguna berlina del mercado. Y todo sin contar otros 59 litros disponibles en el maletero delantero.
Tesla Model S P100D: motor
Donde el Model S P100D marca la diferencia es en el excelso rendimiento del aparato motriz. Recurre a dos motores eléctricos que a la vez sustentan la tracción a las cuatro ruedas, de lo más efectiva, a tenor de lo bien que se agarra al asfalto.
La unidad delantera entrega 193 kW (262 CV) y un par máximo de 330 Nm, mientras que la trasera da 375 kW (casi 510 CV) y 650 Nm. Basta dar un buen pisotón al acelerador para sentir esta tremenda fuerza que, ante la ausencia de cualquier ruido mecánico, resulta aún más estremecedora.
En el modo Sport, el más comedido, la capacidad para alcanzar velocidades de vértigo en pocos metros parece una nimiedad al activar el programa denominado Ludicrous. Y no digamos si pasamos al nivel superior, Ludicrous+: ahí el dato de 2,7 segundos para hacer el 0 a 100 km/h le pone en la órbita, casi, de un Bugatti Chiron, un superdeportivo de ¡1.500 CV, 16 cilindros y cuatro turbos!
Ay del incauto que, en un semáforo, quiera medir las fuerzas de su flamante Porsche o Ferrari ante nuestro eléctrico; quedará en evidencia.
Choca, y mucho (por falta de costumbre), que semejante potencia se manifieste sin un sugerente sonido de escape. En cierta medida le quita hasta emoción, aunque la sensación de quedarse clavado en el asiento es indescriptible, como si le soltaran desde la lanzadera de un parque de atracciones.
También es extraño ver en el velocímetro digital cómo se superan dígitos totalmente prohibitivos en las carreteras españolas (obligado un viaje a Alemania, planificando muy bien los puntos de recarga claro está) con el único acompañamiento del ruido generado por la aerodinámica y la rodadura.
Tesla Model S P100D: comportamiento
En este particular viaje eléctrico, la suspensión neumática adaptativa (con cinco alturas seleccionables) añade otro punto dinámico, con una firmeza razonable y sin el típico balanceo de este tipo de esquemas.
El bajo centro de gravedad, al situar la batería (muy grande, de 100 kWh) en el piso del vehículo, tiene bastante que ver. Por el contrario, la dirección, igualmente ajustable en tres perfiles, sugiere una conducción más artificial.
Y lo mismo con el pedal de freno, que muestra el habitual tacto singular de los coches eléctricos para regenerar (hay dos programas al respecto).
Tesla Model S P100D: consumo
Así llegamos al tema clave, más allá de sus impresionantes prestaciones: la autonomía. Regular las reservas de energía es fundamental para alcanzar un kilometraje lógico entre recargas, y no es fácil contenerse ante la excitante experiencia que supone dar gas a fondo.
Llegar a los 613 km homologados en ciclo NEDC es, ya te anticipo, bastante complicado. Sin embargo, superar holgadamente los 300 km, a un ritmo de marcha normal y con mucha autovía, es factible, siendo el límite de los 400 km aún realizable.
Por tanto, la expectativa de compra de un Tesla, hasta como único automóvil en casa e incluso para viajar, queda cubierta. Ojo, con la salvedad de recargar, otro hándicap (por tiempo) que esconde este fascinante eléctrico.
Tesla Model S P100D: recarga
Solventado el problema de la autonomía, razonable en un coche tan prestacional como el Tesla Model S P100D, queda pendiente la recarga. La infraestrucutura de supercargadores de 120 kW propuesta por Tesla en España es limitada (hay diez estaciones y previstas otras catorce); en solo media hora carga la equivalencia de unos 270 km de alcance adicional.
En las denominadas estaciones de carga en destino de la marca (en puntos asociados a hoteles o restaurantes, gratuitos para cliente) el proceso es algo más lento: 100 km de autonomía por hora en el mejor de los casos.
Igualmente puede usar postes públicos, con distinta velocidad de recarga. Finalmente, la toma de corriente doméstica es poco utilizable. A las pruebas me remito: en nuestra oficina, durante toda una larga noche (trece horas), solo ganamos 170 km de alcance, y el sistema indicaba que le quedaban otras quince para terminar el asunto. Inasumible, así que obligatorio el instalar en el hogar un cargador más potente de Tesla.
Tesla Model S P100D: curiosidades
Como colofón, ahí van unos cuantos detalles poco habituales que también hacen del Tesla un producto diferente. En opción, el maletero puede albergar dos asientos adicionales para niños, en sentido opuesto a la marcha.
También ofrece un sistema de filtración del aire muy avanzado, capaz de eliminar hasta el 99,97 por ciento de bacterias y contaminación de la cabina, incluyendo ¡un modo de defensa frente a armas biológicas!
Otro gadget es la capacidad de la suspensión neumática inteligente para adaptarse continuamente al estado del asfalto antes reconocido por GPS (si pasa todos los días por un bache, el coche aprende a actuar).
Y para terminar, no olvidemos que el fabricante ya cuenta con la tecnología para que su vehículo sea totalmente autónomo… cuando la legislación lo permita.
Tesla Model S P100D: conclusión
Un adelantado a su tiempo, un vehículo con autonomía eléctrica para la vida real… aunque a un precio todavía de futuro. La formidable aceleración de esta versión también es de otro planeta.
Tesla Model S P100D: valoración
Imagen: 4
Acabados: 4
Puesto de conducción: 4
Habitabilidad: 3
Maletero: 5
Motor: 5
Recuperación: 5
Prestaciones: 5
Dirección: 4
Frenos: 4
Estabilidad: 5
Consumo: 3
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Juan Pablo Esteban
Fotos: Paloma Soria.
Tesla Model S P100D: ficha técnica
Motor eléctrico delantero | Eléctrico de inducción de CA |
Potencia | 262 CV a 6.100 rpm |
Par | 330 Nm |
Motor eléctrico trasero | Eléctrico de inducción de C |
Potencia | 510 CV a 5.950 |
Par máximo | 695 Nm |
Velocidad máxima | 250 km/h (autolimitada) |
Aceleración | 2,7 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | ND (mixto) |
Autonomía | 613 km |
Medidas (L/An/Al) | 4.979 / 1.964 / 1.445 mm |
Neumáticos | 245 / 35 R 21 (del.), 265 / 35 R 21 (tras.) |
Peso en vacío | 2.241 kg |
Maletero | 744 l (detrás) y 59 l (delante) |
Precio base | 162.400 euros |
Tesla Model S P100D: equipamiento
DE SERIE. Airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante; asistente de frenada de emergencia automática; control de tracción y estabilidad; sistema de tracción a las cuatro ruedas; suspensión neumática inteligente; sistema de control del ángulo muerto; control de velocidad de crucero adaptativo; faros con tecnología de tipo LED; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; cámara de asistencia al estacionamiento; tiradores de puertas retráctiles; portón trasero eléctrico; techo solar de cristal; llantas de aleación de 21 pulgadas; acceso sin llave; freno de estacionamiento electromecánico; asientos delanteros calefactados con ajuste eléctrico y memoria; sistema multimedia con pantalla táctil de 17 pulgadas; navegador con mapas de Google y actualizaciones gratuitas durante 7 años; control por voz; Bluetooth; información del tráfi co en tiempo real; conectividad para teléfonos móviles; radio digital y online; suscripción Spotify Premium; dos puertos USB; WiFi y acceso a internet; control remoto mediante aplicación; servicio de actualizaciones de mejoras del automóvil; cargador de alto amperaje; acceso a red de supercargadores (400 kWh al año gratis); garantía de ocho años y kilometraje ilimitado para batería y motores eléctricos.
OPCIONAL. Pintura metalizada (1.150 euros); tapicería de cuero Tesla Premium, inserciones de madera y techo en Alcántara (3.800 euros); paquete clima subcero: calefacción en todos los asientos, volante y limpiaparabrisas (1.150 euros); paquete de mejoras Premium: faros LED adaptativos, tablero superior en Alcántara, sistema de purificación de aire con modo de defensa frente a armas biológicas, y luz de ambiente de LED (4.000 euros); techo panorámico de cristal (2.300 t); asientos para niños (4.600 t); alerón trasero en fibra de carbono (1.150 euros); poste de carga dedicada Tesla Wall Connector (562 euros); llantas de aleación de 21 pulgadas Grey Turbine (5.200 euros); Piloto Automático mejorado: cuatro cámaras y doce sensores ultrasónicos (5.800 euros); capacidad de conducción autónoma total (3.500 euros).