Las partidas presupuestarias incluidas en el Plan Movea de este año están agotadas. Los 6,27 millones de euros destinados a estas ayudas de impulso a los turismos y cuadriciclos pesados y ligeros de energías alternativas se han terminado en poco más de 24 horas desde que se abrió el plazo el pasado 3 de agosto.
Las solicitudes podían realizarlas los propios puntos de venta que han comercializado los vehículos acogidos al plan. La entidad colaboradora Tragsa, que es la encargada de gestionar las ayudas y de abonarlas, ha anunciado que el presupuesto se ha agotado. En concreto, cada uno de los vehículos podía recibir una ayuda entre los 1.100 y los 5.500 euros.
Tampoco queda nada de los 430.000 euros destinados para incentivar la adquisición de motocicletas eléctricas. Su precio de venta máximo debía ser de 8.000 euros y, en función de sus características, recibían una bonificación que oscilaba entre los 1.000 y los 2.000 euros.
¿Qué ocurre con el resto de interesados?
Las subvenciones a la compra de vehículos impulsados con energías alternativas se han realizado este año en función del orden de petición, siempre que se cumplieran los requisitos para recibirlo. Por tanto, los modelos que lo soliciten a partir de ahora solo podrán entrar en la lista provisional y tendrán que esperar a que en un futuro se liberen fondos a causa de las anulaciones.
La expectación por parte de los interesados y de los propios concesionarios era tan grande que ha provocado que en poco más de 24 horas no quedara nada del tan esperado plan. La inscripción de los vehículos fue a la carrera y los que dudaron el primer día a la hora de tomar la decisión ya no pudieron acceder al Plan Movea al día siguiente.
