De nuevo, un problema con las emisiones contaminantes, aunque esta vez de otro tinte menos “oscuro”. Y es que se ha encontrado un fallo en los Ford Explorer Interceptor que utiliza el cuerpo de policía de Estados Unidos.
Al parecer, al incorporar el material específico de los cuerpos de seguridad, como las luces o la radio, es necesario realizar unos agujeros en la parte trasera del vehículo para incorporar estos aparatos, unos agujeros que si no son bien sellados hacen que el monóxido de carbono se cuele en la cabina del vehículo.
En un comunicado, la empresa ha querido matizar que esta llamada a revisión debido a las emisiones de monóxido de carbono no afecta a los Ford Explorer que comercializa en Estados Unidos, ya que tan solo está relacionado con los designados para la policía estasdounidense.
Sin embargo, la empresa ha afirmado también que aunque hay algunos casos en Explorers de calle, aunque dice que estos “no están relacionados” con los problemas de monóxido de carbono de los Interceptors de la policía del país norteamericano.
La marca también ha especificado que la investigación está en marcha, mientras la policía de Austin (Texas) ha afirmado que retirará del servicio a algo más de 300 vehículos de estas características. Según Univisión, 20 agentes han sido diagnosticados con altos niveles de monóxido y tres se encuentran “incapacitados”.
El fabricante de automóviles se ha comprometido a cubrir “el coste de las reparaciones necesarias” para la solución de los problemas de estos Explorers Interceptor independientemente de la antigüedad o kilometraje de los vehículos.
