Daimler ha llamado a revisión de forma voluntaria a tres millones de vehículos diésel para cerciorarse de que sus emisiones de gases contaminantes no son superiores a lo exigido por las normativas europeas. Para ello, el fabricante alemán ha destinado una partida presupuestaria de 220 millones de euros para realizar estas revisiones.
Se trata de una de las contramedidas encaminadas a disminuir la contaminación por óxido nitroso, que puede llegar a causar enfermedades respiratorias. Para ello, revisarán los motores y actualizarán los sistemas de los más de tres millones de vehículos anteriormente mencionados, sin estar obligados a ello.
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Estas acciones buscan “fortalecer la confianza en la tecnología diésel”, según ha declarado Dieter Zetsche, el presidente ejecutivo de Daimler. Otros fabricantes ya han empezado a tomar medidas hacia la misma dirección después del escándalo del “dieselgate” de Volkswagen”. Ahora es la firma alemana la que quiere garantizar que sus motores cumplen con los límites de emisiones legalmente permitidas.
La revisión voluntaria, así como los posibles cambios que Daimler introduzca en los coches, no supondrán ningún coste adicional para sus clientes. Los usuarios de Mercedes podrán pasar por el taller en las próximas semanas, tras recibir una notificación conforme su automóvil está dentro del grupo de vehículos llamados a revisión voluntaria.
En el mismo comunicado, desde Daimler también han anunciado la implantación progresiva de su motor diésel de cuatro cilindros OM 654 en los modelos de la marca. Este propulsor se comercializó por primera vez en el Mercedes Clase E el año pasado.
