Crece la tensión entre la española Amovens y su competidor francés BlaBlaCar. La primera ha demandado a la empresa francesa por espionaje informático. Al parecer, desde hace meses estaban entrando mediante un robot informático a la web española utilizando un perfil de usuario falso, con el único fin de conocer el número de plazas ofrecidas en los viajes publicados.
Los viajes compartidos son una alternativa cada vez más demandada en España. Tanto es así que el 45 % de los españoles ya lo ha probado y un 11 % de ellos ofrecen o solicitan plazas de coche de forma habitual. La gran diferencia entre ambas empresas es que Amovens no obliga a sus usuarios a pagar comisiones por los trayectos que realicen, mientras que en BlaBlaCar es necesario abonar los gastos de gestión.
A pesar de que, teóricamente, no te permite obtener beneficios ya que si no sería considerada una actividad comercial, compartir el gasto de la gasolina ayuda a que coger el coche para desplazarte no sea tan caro. Además, los pasajeros pueden encontrar trayectos más económicos que en otros medios de transporte, especialmente si contratan el viaje a última hora.
Competencia desleal
Según la demanda que ha interpuesto Amovens contra BlaBlaCar, la empresa francesa ha cometido diversos actos de competencia desleal que atentan contra la buena fe al intentar conseguir información confidencial y secreta sobre el negocio. Esto está expresamente prohibido en la Ley 3/1991, de 10 de enero, que regula la Competencia Desleal.
Y lo han hecho mediante un robot informático capaz de realizar miles de consultas automatizadas en la web de Amovens. De esta forma, BlaBlaCar ha accedido a datos como la cantidad de viajes que se publican, el número de plazas, los destinos ofrecidos… Datos que, de no haber utilizado el robot informático, no hubiesen podido conocer y que la empresa española considera secretos.
Con la presentación de la demanda, la empresa española quiere evitar que BlaBlacar siga obteniendo este tipo de datos y puedan aprovecharse para utilizarlos a su favor. La rivalidad entre las dos empresas en España es palpable y se ha acentuado después del crecimiento vivido por Amovens, en parte, gracias a no tener comisiones.