¿Qué es lo que más valoramos los españoles a la hora de comprar un coche de ocasión? Si no lo sabías, Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios ha presentado un Libro Blanco en el que nos resuelve esta duda y alguna más.
Tomando como base una encuesta a 700 compradores o posibles compradores de coches de segunda mano, la patronal de los vendedores de automóviles señala que el aspecto prioritario para quienes se plantean la compra de un vehículo de ocasión es el equipamiento en seguridad. Este apartado ha sido valorado por los encuestados con un 4,24 sobre 5.
Tras esto, los encuestados valoran el precio, con un 3,95, el kilometraje (3,83), la comodidad de compra (3,13), la influencia del vendedor (2,73) las ofertas y promociones (2,59) y, por último, las bajas emisiones de dióxido de carbono (2,37).
Es significativo el tema de las bajas emisiones, un apartado que los consumidores no tienen demasiado en cuenta. A este hecho colabora que casi un tercio de los encuestados se inclinaron por coches con más de 100.000 kilómetros y antigüedad elevada. Coches, por tanto, con un nivel de emisiones presumiblemente elevado.
Al mismo tiempo, y según el Libro Blanco, el 80 por ciento de los conductores se decanta por comprar un vehículo de ocasión antes que uno nuevo, cuando hace dos años este porcentaje era del 70 por ciento. Sin embargo, los compradores que compran un vehículo usado por segunda vez se limitan al 55 por ciento. Y, de los que repiten, el 90 por ciento no vuelve a comprar al mismo vendedor.
También se ha apreciado un cambio de tendencia en cuanto a recurrir a un profesional. Los clientes que optan por un vendedor profesional para asegurarse de obtener garantías y un buen asesoramiento, aun teniendo que pagar un poco más, han pasado de ser el 15 por ciento al 25 por ciento. No en vano, actualmente el 91 por ciento de los establecimientos entrega garantía. Esto cobra aún más relevancia sabiendo que el 61,9 por ciento de los coches que nutren este mercado tiene más de diez años.
Finalmente, el texto apunta también que las nuevas fórmulas de movilidad pueden ser un complemento al coche en propiedad, “pero no un sustituto”, a pesar de que supongan ahorros de mantenimiento, de seguro y de aparcamiento. En este sentido, el 80% de los conductores indica que la existencia de estas soluciones de conducción compartida no influye en su decisión de compra.