La guerra del gremio del taxi con Uber podría tener un giro en los próximos meses, pues hoy mismo el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea Maciej Szpunar ha determinado que los servicios que presta la empresa afincada en San Francisco son “de transporte”, por lo que sus conductores podrían ser obligados a disponer de las mismas licencias que otros conductores del sector, como es el caso de los taxistas.
Aunque las conclusiones del abogado general del TJUE no son vinculantes ni existe una sentencia en firme que las avalen, estas opiniones suelen ir ligadas a una futura sentencia en consonancia por parte del Tribunal europeo, por lo que esta podría producirse próximamente.
Entre las conclusiones del letrado europeo destaca la afirmación que realiza sobre la actividad de la empresa estadounidense: “Uber no puede ser considerado un mero intermediario entre conductores y pasajeros”. En esta misma línea, Szpunar cree que el prestar servicios de transporte constituye el “elemento principal desde un punto de vista económico” de la actividad de Uber, mientras que “el poner en contacto pasajeros y conductores” mediante su aplicación para smartphones es un “elemento secundario”.
También opina que la voluntad de lucro de la empresa impide que sea considerada un servicio de coche compartido: “Los pasajeros deciden el destino y a los conductores se les abona un importe que excede ampliamente el reembolso de los gastos ocasionados”.
La reacción de Uber no se ha hecho esperar y ha lanzado un comunicado en el que pide esperar a una sentencia definitiva y afirma que este hecho no cambiaría su manera de operar en Europa, ya que todos sus conductores disponen de licencia VTC (alquiler de vehículos con conductor) para operar.
Sin embargo, desde la Federación Española del Taxi (FEDETAXI) creen que la resolución debería ser “suficiente” para que el Gobierno reaccione frente a este tipo de empresas que “además de practicar la elusión fiscal, no garantizan los derechos ni de sus trabajadores ni de sus clientes”.