Unas de las aplicaciones más útiles a la hora de conducir son las que alertan de la presencia de los radares, tanto fijos como móviles. Waze, Radardroid e iCoyote son algunos ejemplos de ellas. Ahora podrían empezar a no ser tan efectivas ya que la Guardia Civil y la DGT han creado una estrategia para evitar que informen de forma tan acurada de la presencia de los radares móviles.
A partir de ahora estos controles serán más volátiles y sorpresivos, para no dar tiempo a los usuarios a que los suban a este tipo de apps. Los controles de la Guardia Civil se trasladarán constantemente de un emplazamiento a otro para conseguir que, cuando se dé la alerta de su presencia, ya no estén allí.
Por tanto, si son tan dinámicos, el uso de avisadores podría dejar de ser efectivo. Además de esta medida, también habrá patrullas en coche encargadas de dar el alto a los vehículos que les parezca que conducen de forma sospechosa y hacerles controles de alcohol y drogas por sorpresa.
Los avisadores de radares son legales
A pesar de que este tipo de aplicaciones son legales, la Guardia Civil quiere ponérselo difícil para poder “cazar” a más infractores y evitar que la gente controle su velocidad solo en los tramos en los que saben que hay un radar.
Los inhibidores de radares, por el contrario, están prohibidos desde hace tres años. Si los agentes de tráfico detectan que llevas uno, te enfrentas a una sanción de 6.000 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir. Los detectores de radar tampoco están permitidos, pero la multa es bastante inferior, de 200 euros y tres puntos. Estas aplicaciones, sin embargo, son avisadores, que aún no están prohibidos por la legislación.
Lo que no puedes hacer es difundir imágenes de agentes realizando un control, ya que eso es ilegal desde que entró en vigor la Ley de Seguridad Ciudadana. La Ley Mordaza, como es popularmente conocida, considera que es una falta grave el uso no autorizado de imágenes de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en algunas ocasiones.
