En 2012 Mazda lanzó el primer Mazda CX-5, un todocamino medio clave en su estrategia comercial que ha llegado a concentrar casi el 25% de las ventas anuales de la marca: hasta la fecha se han vendido más de 1,5 millones de unidades en 120 países.
Mazda CX-5 2017: fotos
[fotos id=”68579″]Ahora el nuevo Mazda CX-5 (a la venta en junio desde 25.000 euros) cambia de diseño, aunque sigue soportado en la misma plataforma: luce sensiblemente más afilado, es 10 centímetros más largo (ahora 4,55 metros) y también 35 mm más bajo que su predecesor, calza llantas de hasta 19 pulgadas, aumenta maletero estándar hasta los 506 litros… Y estrena el llamativo color de carrocería Soul Red Crystal de las imágenes, un opcional algo más caro que el resto de metalizados, dentro de un abanico de 9 posibilidades.
En el interior del nuevo Mazda CX-5 hay espacio suficiente para el traslado de 4 adultos de buena talla, y además el puesto de conducción exhibe una ergonomía muy estudiada. La marca ha revisado a fondo los asientos para ganar sujeción y confort).
Mazda CX-5 2017, con nuevo portón motorizado
Como novedad el Mazda CX-5 2017 estrena portón trasero eléctrico y soluciones como una pantalla central de 7 pulgadas en el cuadro con diseño antirreflejo.
El volante es de nuevo diseño, de agarre más cómodo, y los retrovisores exteriores añaden plegado automático, mientras que según variantes cuenta con un Head-up Display (información de marcha proyectada frente al conductor, sobre el parabrisas, para no desviar la mirada de la calzada) a color y de grandes dimensiones. Se puede elegir entre tapicerías interiores de tela negra y de piel negra o blanca.
El Mazda CX-5 2017 también recibe conectividad MZD Connect, que integra de manera fluida redes sociales y radio por internet, audio Bose específico… Nuestra primera toma de contacto con el coche en las viradas carreteras de la Toscana italiana ha sido con unidades de preserie, pero la sensación de calidad a bordo es magnífica, a partir de materiales rigurosos y de ajustes muy precisos.
Mazda CX-5 2017: motores y transmisiones
La gama de motores del nuevo Mazda CX-5 comprende los turbodiésel 2.2 l. SKYACTIV-D de 150 y 175 CV y los tan o más interesantes de gasolina 2.0 l. SKYACTIV-G, que rinden 160 ó 165 CV (se benefician de tecnologías que mejoran respuesta, sonoridad y confort), según el cambio sea automático SKYACTIV‑Drive (en el primer caso) o manual, siempre de seis relaciones. Y la tracción es delantera o total i-ACTIV de última generación de Mazda.
Más adelante la gama añadirá una mecánica de gasolina 2.5, como las anteriores aspirada o sin turbo, con desconexión de cilindros para ajustar consumo aprovechando el avance por inercia cuando no se demanda toda la energía disponible.
Precisamente, el comportamiento del nuevo Mazda CX-5 se mantiene como uno de sus puntos fuertes, ámbito en el que es toda una referencia. Las mejoras practicadas sobre el chasis minimizan la rumorosidad interior reduciendo, entre otros, ruido de rodadura.
Son novedad el chasis SKYACTIV-Chassis y la tecnología SKYACTIV-VEHICLE DYNAMICS, que contribuyen a un marcha más refinada y una respuesta más precisa sobre el acelerador, la dirección y los frenos.
La rigidez torsional del último Mazda CX-5 es un 15% mayor y la adaptación de G-Vectoring Control (GVC) asegura una conducción más precisa en recta, con menor índice de correcciones sobre el volante y trazadas más limpias en curvas.
En materia de seguridad incorpora tecnologías agrupadas bajo el sello i-ACTIVSENSE: cámara de visión delantera asociada a radar de microondas para el control de crucero adaptativo (MRCC), función Stop and Go y faros LED adaptativos (ALH) con nueva matriz, asistencia a la frenada en ciudad avanzada (SCBS avanzado) y reconocimiento de señales de tráfico (TSR), entre otros muchos.