El Plan A de calidad del aire restringirá progresivamente el tráfico en el centro de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid ha presentado el Plan A de calidad del aire, pensado para reducir los niveles de contaminación registrados en la ciudad. El documento, que se tiene que aprobar en junta de Gobierno, prevé limitar a 70 km/h la velocidad en la circunvalación M-30 y en las vías de acceso a la capital a partir del próximo año.
La capital incumple los límites de dióxido de nitrógeno (NO2) fijados por la Comisión Europea desde 2010. Bruselas, incluso, ha abierto un procedimiento de infracción por este hecho y el Ayuntamiento podría tener que hacer frente a cuantiosas sanciones. El objetivo, con estas medidas, es conseguir reducir en un 15 % las emisiones en 2020.
Aparte de esta limitación en la velocidad máxima, también se prevé crear sectores en la ciudad de velocidad reducida, en los que se podrá conducir solo a 30 km/h, ampliación de las áreas de prioridad residencial y, a más largo plazo, limitaciones de acceso al centro de los vehículo más contaminantes.
Medidas progresivas para entrar a la capital
El Plan A prevé, como primera medida, limitar la velocidad de la M-30 y de los tramos de las vías que se encuentren dentro de la M-40 y M-30 de los 90 km/h actuales a 70 km/h. Esta medida, que ya se aplica en los episodios de alta contaminación, pasaría a ser definitiva.
Se cambiará también la configuración de las carreteras para evitar el paso de los vehículos por el centro. Para esta medida, pedirán colaboración al Gobierno central ya que, de otra forma, no podrían llevarla a cabo. Además, se ampliarán las zonas peatonales y las vías ciclistas para fomentar que los madrileños dejen los coches a un lado.
Otro de los puntos más relevantes del plan es potenciar el uso del transporte público. Para ello, se crearán más carriles destinados a los autobuses y todas las carreteras de acceso a la capital tendrán un carril Bus-VAO.
Restricciones en el corazón de Madrid
El Consistorio creará sectores en la ciudad de velocidad reducida hasta los 30 km/h, especialmente en los puntos donde a menudo se detectan niveles elevados de NO2. Esta medida también afecta a los barrios colindantes con el centro que presentan habitualmente problemas de tráfico y de alta contaminación.
Por otro lado, todo el centro de la ciudad pasará a ser un área de de prioridad residencial, restringiendo el paso a todos aquellos conductores que no estén acreditados como vecinos. Los conductores no residentes en la zona tendrán que dejar fuera sus vehículos y optar por transportes más ecológicos, como el transporte público, las bicicletas o los vehículos de car-sharing como Car2Go y Emov.
En lo referido al aparcamiento, Carmena aplicará incentivos fiscales a los vehículos menos contaminantes mientras que el resto verán restringidas, gradualmente, las zonas en las que pueden aparcar. Si los vehículos más contaminantes quieren dejar el coche en el centro, no tendrán más remedio que utilizar los aparcamientos subterráneos.
Fomento de tecnologías más limpias
A partir del 2018, los vehículos con cero emisiones tendrán derecho a aparcar gratis en el SER sin restricción horaria, mientras que los coches ECO gozarán de una bonificación del 50 % para promover que se utilicen coches menos contaminantes en el centro de la ciudad.
Para incentivar también el uso de los coches eléctricos, se ampliará la red de puntos de recarga para este tipo de vehículos. Esta es una de las reclamaciones más repetidas de los propietarios de los coches eléctricos, ya que actualmente las estaciones son escasas y tienen que planificar sus rutas en base a ellas.
Medidas más estrictas en 2025
A partir del año 2025, solo podrán entrar en el centro de Madrid los vehículos con emisiones cero. De hecho, ya en 2020 los vehículos sin distintivos ambientales -el 20 % de los coches que circulan actualmente por la ciudad- tendrán prohibido aparcar en los sectores con estacionamiento regulado, las conocidas como zona verde o azul.
Los autobuses y los taxis de la ciudad no se libran de las medidas. El Plan prevé renovar toda la flota de autobuses municipales a lo largo de los próximos tres años para que todos ellos sean de bajas emisiones. También se quiere incentivar que la flota de taxis sea ecológica, formada exclusivamente modelos no contaminantes, ECO o CERO.