En un pueblo de Escocia utilizan secadores de pelo para asustar a los conductores que corren demasiado
Los vecinos del pueblo escocés de Hopeman, situado en el condado de Moray, han encontrado una forma muy original de reducir los excesos de velocidad en sus calles. Desde hace unos días, salen equipados con un chaleco reflectante y apuntan, desde la calzada, a los conductores con secadores de pelo.
De esta forma, los conductores que superan los límites de velocidad frenan porque creen que son agentes de tráfico apuntándolos con cámaras de velocidad. Los vecinos han tenido que llegar a esta medida tras presenciar que, en la zona, los coches suelen superar los 95 km/h, cuando la velocidad máxima permitida está marcada en 50 km/h.
Colaboración ciudadana
Desde los más pequeños hasta los ancianos, todos los vecinos de Hopeman se han organizado para hacer turnos en las calles con el secador en la mano. Temen que, debido a la gran velocidad a la que circulan los vehículos, algún residente del lugar acabe gravemente herido o muerto.
“La velocidad a la que se conduce a través de Hopeman es muy peligrosa, especialmente cuando los niños van a la escuela por la mañana”, declaró, visiblemente preocupado, Dennis Slater, el concejal de Moray, a la BBC escocesa. Por mucho que se esfuercen los habitantes de Hopeman, la policía de Escocia es la única que puede cambiar esta situación de forma definitiva.
Con esta acción, pretenden llamar la atención de las autoridades para que tomen medidas serias para proteger a los peatones. Entre las ideas que proponen está la instalación de badenes y de radares en las calles más conflictivas y más controles de tráfico para cazar a los que vayan demasiado rápido.
Hasta que las autoridades no se pongan manos a la obra, los ciudadanos de este pueblo de Escocia seguirán saliendo a la calle a asustar a los infractores con la mejor arma que tienen: un secador de pelo.