La nueva fábrica de Volvo en Estados Unidos, cuya construcción acaba de iniciarse, se suma a las que la marca sueca posee en Europa y China. De allí saldrá inicialmente la próxima generación del S60.
La nueva fábrica de Volvo en Estados Unidos, que se está construyendo en el condado de Berkeley, Carolina del Sur, supone la implantación industrial de la marca sueca en un nuevo continente. Presente en Europa con dos centros y en China con otros dos, la firma nórdica invertirá quinientos millones de $, más de 444 millones de €, en la nueva planta, cuya capacidad inicial será de cien mil vehículos anuales.
“Plan de expansión global”
La próxima generación del S60, con la plataforma modular “SPA”, saldrá de estas instalaciones, en cuyo acto de colocación de la primera piedra estuvieron presentes Lex Kerssemakers, vicepresidente primero de Volvo Cars en América, y Mikki Haley, gobernador de Carolina del Sur. El directivo de la compañía automovilística afirmó en esa jornada que “Estados Unidos es una de las piedras angulares del plan de expansión global de Volvo Cars. La nueva fábrica, junto con la amplia gama de nuevos vehículos prevista para los próximos años, desempeñará un papel esencial para aumentar nuestra presencia en él”.
Los primeros S60, en 2018
Los primeros vehículos construidos en Carolina del Sur saldrán de la línea de montaje a finales de 2018 y los S60 construidos se venderán tanto en el mercado estadounidense como en el exterior, exportándolos desde el puerto de Charleston.
Volvo Cars calcula que la fábrica dará empleo a dos mil personas durante la próxima década, cifra que se ampliará más adelante a cuatro mil.