Japón permite la venta de coches sin espejos retrovisores
Una de las tecnologías más revolucionarias en el mundo del automóvil serán los retrovisores por cámara. Se trata de una alternativa que ya hemos conocido en aplicaciones reales, en prototipos muy avanzados, como el BMW i8, pero es también una solución a la que muchos diseñadores recurren en sus prototipos. Más pronto que tarde serán una realidad palpable, como en Japón, que ha dado luz verde a su implantación.
Más seguro
Los retrovisores por cámara no han dado el salto a la producción por una sencilla cuestión de legislación. No se trata de una tecnología cara ni complicada de implementar, sin embargo las autoridades no habían contemplado la posibilidad de llevarlo a las calles. Japón ahora lo permitirá, y el primer modelo de producción llegará en agosto. El fabricante Ichikoh ya asegura que está produciendo sus unidades para un vehículo de producción japonés, aunque no nos dice cuál.
La seguridad es lo principal en esta nueva aplicación, pues mejora sustancialmente la experiencia de usuario, limitando los puntos negativos de los retrovisores convencionales por espejo. Unas cámaras se sitúan en la parte exterior, enviando la imagen a unos monitores en el interior del vehículo. Con un proceso digital se puede mejorar la calidad, la nitidez o eliminar reflejos o destellos. Por si fuera poco, las lentes con gran angular permiten reducir el temido ángulo muerto.
Japón se anima así a permitir este nuevo tipo de tecnología que, en un futuro no muy lejano, debería de ser casi un estándar. No olvidemos que las pequeñas cámaras remplazan unos grandes retrovisores que empeoran la aerodinámica y aumentan el precio. Uno de los últimos prototipos con esta tecnología ha sido el BMW i8 Mirrorless, presentando un acumulado de ventajas que BMW no descarta implementar en una actualización del modelo. ¿Veremos finalmente un BMW i8 sin espejos retrovisores? ¿Cuál será el coche japonés con retrovisores de cámara?
