Comparativa SUV Eco Porsche Cayenne E-Hybrid vs Range Rover Sport HSE P400e

Nacieron con espíritu deportivo pero hoy presumen de etiqueta Cero, son el Porsche Cayenne E-Hybrid y el Range Rover Sport HSE P400e.

Los Porsche Cayenne E-Hybrid y Range Rover Sport HSE P400e no respoden al canon habitual de lo que consideramos como un coche ecológico, pero portan la etiqueta ‘0 Emisiones’ de la DGT. ¿Cómo lo consiguen? Con la ayuda de motores eléctricos que logran rebajar consumos y dotarles de una condición para la que, en principio, no nacieron.

Pequeño, urbano y supeditado a trayectos de corto y medio alcance. Y si puede ser, eléctrico. Es lo primero que se me viene a la cabeza cuando oigo aquello de coche ecológico, tan en boga ante las restricciones del tráfico presentes en las grandes ciudades y las proclamas políticas que anuncian sin sentido la desaparición de los motores diésel y gasolina.

Nada más lejos de la realidad, en ambos casos. Porque tanto Porsche como Range Rover, sin ser precisamente marcas portaestandartes del ecologismo, sí del lujo, reclaman su parcela de eficiencia basándose en la tecnología híbrida enchufable. Es decir, que junto a sus motores tradicionales suman otros eléctricos de ayuda para contener gasto y beneficiarse de algunas ventajas.

Polivalencia al máximo

De ahí surgen dos automóviles que, incluso siendo objetivos, cumplirían con los requisitos para alzarse con el trono de vehículo polivalente: si obviamos su portentoso tamaño son ‘buenos’ urbanos (pueden sortear las restricciones en episodios a alta contaminación, pagar menos para aparcar, utilizar carril Bus/VAO…), excelentes para viajar por autopista y, no olvide, son auténticos todoterreno.

El truco, o mejor dicho, la solución al problema les sitúa en una etapa antesala de la venidera electrificación total. Porsche, con más experiencia en este campo a tenor de los modelos ya desarrollados, presenta su Porsche Cayenne E-Hybrid como sustituto de la variante diésel, extinta en la gama actual. Mientras tanto, Land Rover se estrena con los Range Rover Sport P400e en esto de los híbridos enchufables.

Es el alemán el que despliega un poderío más explícito. Su motor 3.0 V6 de 340 CV se acompaña de una unidad eléctrica que genera 136 CV; conjuntamente, alcanza una potencia de 462 CV y un dato excelso de 700 Nm de par máximo.

Algo más discreto, pero con valores respetables, el británico adopta un tetracilíndrico gasolina de 2,0 litros y 300 CV; y añade otro propulsor eléctrico de 116 CV para obtener de forma combinada 404 CV y 640 Nm de par. Más cercanos están en lo que respecta a la batería, cuya capacidad es de 14,1 kWh en Porsche Cayenne E-Hybrid y 13,1 kWh en Range Rover Sport P400e.

Con estos datos, parece claro que Porsche persigue no solo la contención de las emisiones, también el rendimiento deportivo. Y así es. Desde el primer momento sorprende con una capacidad de aceleración magnífica que le lleva a alcanzar los 100 km/h desde parado en solo cinco segundos. Sin duda, un registro impropio para un vehículo que supera las dos toneladas de peso, como también lo es su velocidad máxima: 253 km/h.

Respuesta inmediata

Al actuar sobre el pedal del acelerador, el Porsche Cayenne E-Hybrid responde con gran inmediatez. No obstante, la transición entre la acción de uno y otro motor es casi imperceptible, muy suave, y cuando comienza a girar el propulsor de combustión solo se nota por el sonido, muy atractivo.

El Range Rover Sport P400e tampoco puede decirse que sea lento, ni mucho menos, al firmar 6,7 segundos en el 0-100 km/h. Más en su caso, con casi 2,5 toneladas a mover y una mecánica de solo cuatro cilindros. Pero sí, se mueve y con más alegría de la esperada, igualmente con suavidad a la hora de repartir el trabajo entre los motores. Comparado con el alemán, cuando el térmico actúa eleva más la sonoridad y en algunos momentos denota más salto de fuerza.

Sendas cajas de cambios automáticas de ocho velocidades, con convertidor de par, naturalizan la conducción para igualarlos a otras versiones del catálogo de cada marca. Lo que más discuto es el tacto del freno, sobre todo en el alemán, en el que falta progresividad al mantener un frenada prolongada.

Respuesta eléctrica

El aspecto clave está en la gestión de la batería. Los dos pueden circular en modo totalmente eléctrico con fluidez, hasta 135 km/h en el Porsche y 137 en el Range Rover.

Al mismo tiempo, el conductor dispone de diferentes modos de uso para forzar una marcha eléctrica o híbrida, junto a una función para salvaguardar energía y utilizarla posteriormente. Además, el Porsche Cayenne E-Hybrid añade la opción de recarga a través del motor térmico, realmente poco útil ante el gasto de gasolina que genera.

Curiosamente, la estrategia de funcionamiento es capaz de regenerar más batería durante la conducción (sin hacer uso del cable) en el Porsche Cayenne E-Hybrid, cuando se agotan las reservas. Pero su autonomía eléctrica no va más allá de los 44 km, en el mejor de los casos. Por el contrario, el Range Rover Sport P400e permite rodar hasta 51 km en el modo EV, si bien acusa en mayor medida la falta de batería, a la que apenas logra complementar en marcha. Y ahí lo paga con un gasto de gasolina más elevado.

No obstante, entre unas cosas y otras el gasto medio real se compensa. Con el coche bien cargado, estar en torno a 9 l/100 km es asumible en los dos. Ahora bien, bajo mínimos se disparan fácilmente hasta 12 l/100 km.

Formas de vivir

Más allá de buscar eficiencia, son dos vehículos superlativos en todo lo que concierne a la vida a bordo, engalanada con lujo y calidad impecables; cada uno es fiel a su casa. Desde una perspectiva siempre amplia y con generosa capacidad para todos los ocupantes, el Porsche Cayenne E-Hybrid integra más en el cockpit de conducción, al estilo Porsche Panamera.

Mientras, el Range Rover Sport P400e ofrece un espacio todavía más grande, diseñado con la elegancia típica de la firma inglesa y con la herencia de su vistosa doble pantalla de control, como el Range Rover Velar.

Impresiones de conducción

Por sensaciones de conducción queda claro que, si busca deportividad, debe mirar al Porsche Cayenne E-Hybrid. Salvando su gran envergadura, altura y peso, todo induce a pensar que manejamos un coche deportivo, de soberbia estabilidad y dinamismo ejemplar, dentro de su tipología.

Si valora las aptitudes camperas (también presentes en el Porsche Cayenne E-Hybrid), sin rehuir a esa eficiencia y versatilidad en otros ambientes que le aporta la hibridación, el Range Rover Sport P400e es de lo más completo.

Bien es cierto que en carretera, al avivar el ritmo, los cabeceos del eje delantero y las inercias aparecen mucho antes que en su rival, pero cuando viene el campo faculta para ir más allá de lo razonable. Un lujo caro en ambos casos, más sostenible al de otras variantes de la gama siempre que esté dispuesto a concebir su todoterreno de
90.000 euros como un móvil… y cargarlo todos los días al llegar a casa y la oficina.

Tenga en cuenta que, sin una conexión rápida, completar una carga ronda las 8 horas. Sí, el tiempo es otro lujo por el que están condicionados estos grandes todoterrenos plug-in.

Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Porsche Cayenne E-Hybrid

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Porsche Cayenne E-Hybrid

De serie: Frenada de emergencia automática con alerta de colisión; asistente de arranque en pendiente; control de descenso; control de crucero; paquete Sport Chrono con selector de modos de conducción; llantas de 19 pulgadas; faros de LED; portón trasero eléctrico; sensores de aparcamiento delanteros y traseros;  tapicería de cuero; asientos delanteros eléctricos; climatizador bizona; sistema multimedia Porsche Communication Manager con navegación online y control por voz; módulo Connect Plus; Apple CarPlay ; wifi; Bluetooth; equipo de sonido con 10 altavoces y 150 W. 

Opcional: Pintura metalizada (1.077 euros); llantas de 21 pulgadas RS Spyder Design (3.515 euros); interior en cuero (3.352 euros); asientos deportivos adaptativos (2.021 euros); asientos calefactables (442 euros) y ventilados (1.029 euros); cristales térmicos y aislantes de ruido (1.246 euros); suspensión neumática (2.172 euros); estabilizadoras activas PDCC (3.328 euros); eje trasero direccional (2.081 euros); faros LED adaptativos PDLS (908 euros) y LED-Matrix PDLS Plus (1.984 euros); cámara trasera (690 euros) y Surround View 3D (1.440 euros); asistente de mantenimiento de carril (1.125 t euros); control de ángulo muerto (787 euros); control de crucero adaptativo (1.730 t euros); Head-up display (1.488 euros); visión nocturna (2.251 euros) y cargador de 7,2 kW (726 euros).

Ficha técnica Range Rover Sport P400e

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Range Rover Sport HSE P400e

De serie: Frenada de emergencia automática; control de crucero; alerta de cambio de carril; control de descenso; asistente de arranque en pendiente; suspensión neumática; marcha reductora; modos de conducción Terrain Response 2; faros de LED; sensores de aparcamiento con cámara trasera; portón eléctrico con función manos libres; tapicería de piel; asientos delanteros eléctricos y calefactables; sistema multimedia Touch Pro Duo con navegación y pantalla de 10 pulgadas; wifi; inControl Apps; Bluetooth.

Opcional: Pintura metalizada (1.164 euros); llantas de 21 pulgadas (1.587 euros); faros LED matriciales (1.400 euros) y láser (2.645 euros); equipo de sonido Meridian Signature (5.078 euros); asientos eléctricos envolventes con masaje (3.066 euros); Park Pro Pack con cámara 360º, control de tráfico trasero y asistente de aparcamiento (1.607 euros); asientos climatizados (741 euros); Head-up display (1.376 euros); control de crucero adaptativo (2.115 euros); sensor de vadeo (371 euros); Drive Pack: incluye control de ángulo muerto, detector de fatiga y reconocimiento de señales de tráfico (487 euros).

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