Comparativa de compactos líderes de ventas con formato diésel, Peugeot 308 vs. Volkswagen Golf

Con el diésel arrinconado emergen opciones donde impera la lógica como son estos Peugeot 308 y Volkswagen Golf.

La fuerte presión a la que están sometidos los diésel hace pensarse la compra de uno de estos modelos, por lo demás ideales para afrontar viajes con consumos ridículos. Aún muy cuestionados, ahí van sus fortalezas y debilidades, además de nuestro veredicto de compra entre estos Peugeot 308 y Volkswagen Golf.

Soplan malos tiempos para el diésel en Europa, una situación que bien podría calificarse de absurda si tenemos en cuenta los bajos niveles de emisiones contaminantes que arrojan protagonistas como los de esta comparativa en sus fichas técnicas.

Pero la campaña para ‘demonizar’ unas mecánicas que hace una década nos metieron con calzador parece no tener vuelta atrás. Aun así, todavía hay muchos que necesitan un vehículo así por el intensivo uso que hace de ellos por motivos laborales o familiares.

Qué ofrecen los dominadores del segmento

Esta comparativa habría sido impensable hace una década. El Peugeot 308 de primera generación (2007-2014) no estaba preparado para competir con un modelo de la talla del Volkswagen Golf, con siete generaciones a sus espaldas (la octava a punto de descubrirse), miles de unidades vendidas y millones de conductores satisfechos en todo el mundo.

La segunda generación del compacto del león supuso un importante avance en todos los sentidos, hasta el punto de poder mirar cara a cara a su durísimo rival alemán. De hecho, logró el título de ‘Coche del Año en Europa’ en 2014, que justo el ejercicio anterior había obtenido el Volkswagen Golf. Buen reconocimiento al esfuerzo realizado para conseguir un serio aspirante a liderar el segmento de los compactos.

Equiparables

Por medidas son casi idénticos y la silueta, con las peculiaridades características de cada uno en las que manifiestan los rasgos más destacados de cada marca, es la típica de dos cuerpos, cinco puertas y un maletero con bastante capacidad para tratarse de coches de 4,25 metros de largo. La batalla, de 2,62 metros, da para unas plazas delanteras muy correctas y para tres plazas traseras en las que otros tantos adultos viajarán con dificultad.

Los interiores varían bastante, con un enfoque minimalista muy moderno en el francés, que agrupa la mayoría de sus funciones en una pantalla táctil de ocho pulgadas; mientras, el alemán es más clásico, salvo por la incorporación del llamado Digital Cockpit, una pantalla de doce pulgadas que sustituye los relojes analógicos y que se puede configurar en distintas vistas.

El Peugeot 308 exhibe el conocido como puesto de conducción i-cockpit. Se caracteriza por un volante de tamaño más pequeño de lo habitual, con base plana, y por una instrumentación situada en una posición más elevada de lo habitual para evitar apartar la vista de la carretera al consultar datos.

Aunque tiene su aquel, la posición de los brazos es más relajada al ser más baja. Tras unos días, es fácil terminar acostumbrándose y tiene sus ventajas, aunque no a todo el mundo le gusta una arquitectura así.

Empuje casi inmediato

Centrémonos en los motores, protagonistas de esta comparativa. El 2.0 TDI de cuatro cilindros en línea que monta el Volkswagen Golf es un modelo suficientemente conocido y de eficacia bien contrastada en multitud de modelos del grupo.

A partir de 1.700 rpm empieza a entregar sus 150 CV de potencia con bastante progresividad. Si queremos practicar una conducción deportiva se pueden estirar marchas sin pegas hasta 3.500 vueltas.

En conducción normal, por carreteras secundarias y autopistas, se llegan a obtener consumos muy bajos, realmente próximos a los 4,3 l/100 km declarados por el fabricante. De hecho, en nuestra prueba hemos bajado de 5 l/100 km en carretera, lo que supone una autonomía de unos 900 km antes de que entre la reserva. En ciudad la cifra se eleva algo más, pero no mucho con la ayuda del sistema Start/Stop, no tan refinado como en el 308.

El cambio manual de seis velocidades tiene un tacto bastante agradable en el germano. Las marchas se han escalonado pensando en la reducción del gasto en desplazamientos kilométricos, con las dos últimas relaciones bastante largas, de modo que podemos ir a ritmos legales en sexta a poco más de 2.000 rpm.

El diésel sigue teniendo su espacio

El hecho de que traigamos a esta comparativa un diésel menos potente en el Peugeot 308 que en su rival tiene una explicación. Se trata de una mecánica nueva, que ha sido diseñada digitalmente y en la que se han desarrollado más de 200 patentes con el objetivo de anticiparse a la exigente normativa Euro 6d, que entrará en vigor en 2020.

Los 20 CV de diferencia frente al TDI no son inconveniente para una mecánica que se mueve de forma suave y silenciosa con cifras de consumo teóricas más bajas que su rival, aunque durante la comparativa los resultados han estado muy igualados.

El TDI tiene una velocidad punta mayor y la cifra de aceleración también se nota, lógico si valoramos que es un bloque más grande, con dos litros de capacidad y un par de 340 Nm, por los 300 del francés. A cambio, el funcionamiento del Peugeot 308 es más suave y el sistema Start&Stop nos ha gustado más porque apenas molesta cuando actúa.

Los dos coches tienen suspensiones bien logradas, con un tarado algo más duro de lo habitual para proporcionar sensaciones un punto más deportivas que en versiones más básicas.

Filtran bien las irregularidades y combinadas con direcciones ágiles aseguran resultados bastante satisfactorios, por lo que el comportamiento es de nuevo bastante igualado.

Modos de conducción

Si hay que elegir por comodidad, nos quedamos con el Volkswagen Golf, sobre todo por sus asientos delanteros, que muchos tratan de imitar. Siguen siendo una delicia a la hora de buscar la posición y por apoyo tras muchas horas conduciendo.

Además, esta versión del Volkswagen Golf trae como equipamiento de serie el chasis deportivo y la posibilidad de elegir entre varios modos de conducción, entre los que destaca uno ECO para optimizar consumos y emisiones, pero también otro, Sport, que prima la deportividad.

En los dos vehículos está disponible un cambio automático que, en el Volkswagen Golf, es un DSG de doble embrague y siete velocidades (incremento del precio en 1.770 euros), de funcionamiento contrastado. El Peugeot 308 se puede configurar con la nueva caja de cambios automática EAT8 mediante convertidor de par y levas de volante de serie, desarrollada por el especialista japonés Aisin. Tiene un sobreprecio de 1.800 euros.

En fin, cifras asumibles si buscamos por encima de todo la comodidad, pero también mayor eficiencia en la gestión del carburante.

Las cuentas claras

Al hablar de precios, el Peugeot 308 sale beneficiado por su mecánica menos potente y por un equipamiento no tan completo. Llevar el apellido Golf TDI en lugar destacado del portón trasero tiene su precio, aunque no es menos cierto que el valor de recompra de este automóvil es uno de los mejores de la categoría, con una depreciación menor que la de sus rivales.

Así, los más de 3.000 euros de diferencia entre modelos no son reales, pues el Peugeot 308 2.0 BlueHDi 150 CV, que sería el verdadero rival, sale por 29.400 euros (sin descuentos). En todo caso, un dinero a valorar que habrá quien pague sin problema por el prestigio de sentarse a los mandos de un Volkswagen Golf.

Texto: José A. Prados // Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Peugeot 308 1.5 BlueHDi Allure

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Peugeot 308 1.5 BlueHDi Allure

De serie: Seis airbags; pintura Gris Hurracane; llantas de aleación Rubí 17” con rueda galleta; tapicería Oxford Negro Mistral o Gris Crudo Guerande; puesto de conducción i-Cockpit; control presión neumáticos; Pack visibilidad; 2 fijaciones Isofix; cierre centralizado con mando a distancia; elevalunas eléctricos delanteros y traseros; banqueta trasera con respaldo abatible 2/3; parabrisas acústico con sensor de lluvia y luz; retrovisores y tiradores puerta en color carrocería; retrovisores exteriores eléctricos, térmicos y abatibles; lunas traseras sobretintadas; Navegación Conectada 3D + Mirror Screen.

Opcional: Pintura metalizada (470 euros); techo panorámico con lámina de ocultación (550 euros); faros Full LED Technology (600 euros); llantas de aleación de 18” con rueda de repuesto tipo galleta (380 t); tapicería cuero y Alcántara Negro Mistral (600 euros); cámara de visión trasera (400 euros); Pack HIFI Denon (500 euros) con llantas de aleación Rubí 17” y kit antipinchazo; Park Assist + Vigilancia Ángulo Muerto (350 euros); apertura y arranque manos libres y toma 220v (500 euros); Pack Safety Plus (650 euros).

Ficha técnica Volkswagen Golf 2.0 TDI Sport

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Volkswagen Golf 2.0 TDI Sport

De Serie: Siete airbag; anclajes Isofix; Paquete lanzamiento Sport (llantas de aleación Walk/Madrid de 17” con neumáticos 225/45 R17, faros delanteros LED Basic, cuadro de instrumentos Digital Cockpit y tren de rodaje deportivo); tapicería de tela color Antracita; control de crucero activo ACC, control de estabilidad ESP con diferencial XDS; faros antiniebla con luz de giro.

Opcional: Llantas de aleación Durban de 18” con neumáticos 225/45 R18 (540 euros); pintura Blanco Puro (240 euros); pintura metalizada (545 euros); tapicería cuero Viena o Shetland (2.730 euros); techo panorámico eléctrico (1.030 euros); asiento del conductor con regulación eléctrica (890 euros); asistente de aparcamiento automático Park Assist (175 euros); Pack de conducción semiautónoma con asistente de carril, Dynamic Light Assist e identificador señales tráfico (690 euros); llamada emergencia contrato 10 años (400 euros); sistema de navegación Discovery Pro (1.945 euros); Bluetooth Business (465 euros); sistema Keyless-Access de apertura y arranque sin llave (350 euros); cámara de visión trasera (225 euros); sistema sonido Dynaudio Excite con 10 altavoces y 400 W (650 euros).

Galería de fotos de nuestra comparativa