Tras seis décadas de prototipos de renombre y con la reminiscencia del primer Experimental GT de mediados de la década los 60, este Experimental Concept abre un nuevo capítulo en la historia de la firma alemana, un futuro que será 100% eléctrico y sostenible.
Ddesde que en 1965 presentó en Salón del Automóvil de Fráncfort su primer prototipo, Opel ha logrado posicionarse como una gran creadora de prototipos. Tanto es así que buena parte de los modelos que se comercializan actualmente provienen, en mucha medida de un concept car. Ahora, casi seis décadas después de aquel Experimental GT estableciera el nuevo rumbo, la marca alemana presentará en el IAA Mobility Show de Múnich (a celebrar entre el 5 y el 10 de septiembre), el nuevo Experimental Concept como “comienzo de un nuevo capítulo” según palabras del propio CEO de Opel, Florian Huettl, quien también lo ha definido como “representa una luz de guía que muestra nuestro espíritu pionero”.
Lienzo en blanco
Al igual que ocurrió hace cuatro un lustro con el GT X Experimental, este Experimental definirá el patrón estético de los futuros modelos de la marca que se sostendrán sobre la nueva filosofía ‘Bold and Pure’. En este sentido, se prescindirá de todo lo superfluo centrándose así en puntos representativos de la nueva generación de coches que está por venir, desprovistos de motor de combustión: la aerodinámica.
Los diseñadores alemanes han buscado ser lo más eficientes posibles con unos trazos elegantes, sin aristas con soluciones inteligentes y optimizadas como los Aero-flaps delanteros, el difusor posterior o unos neumáticos Goodyear específicos (desarrollados en colaboración con el fabricante norteamericano) montados sobre llantas activas Ronal de 3 Zonas. La guinda, un sistema de iluminación que no solo se extiende por el Opel Vizor 4D (la calandra en negro frontal) sino por el propio capó, los faldones laterales e incluso el inédito logo Blitz.
Simbiótico
El resultado es un exterior de tipo crossover que estaría enmarcado dentro del segmento C por sus dimensiones (la marca no habla de ellas) a la que se suma una línea lateral de corte coupé, con un zona final opaca que resalta el diseño dinámico y audaz con el que ha sido construido. Como último detalle, los retrovisores exteriores se sustituyen por dos cámaras de 180º que permiten tener un amplio haz de visión dado y cuya colocación huye del típico lugar delantero para trasladarse al propio pilar C.
De puertas para dentro se mantiene esa ‘desintoxicación’ visual que prescinde de lo innecesario para centrarse en el conductor. El Pure Panel actual evoluciona de una manera más minimalista pues toda la información dejará de ser visible en pantallas para reproducirse en el propio parabrisas gracias a la realidad aumentada. Un sistema que estará, lógicamente, respaldado por la inteligencia artificial y por un sistema vocal natural.
El Pure Pad flotante y transparente será el único elemento físico presente en el puesto de conducción y gracias a la digitalización de los comandos, el conductor podrá personalizar al gusto los menús según sus preferencias personales, lo que permite un acceso instantáneo a los controles más utilizados. Del mismo modo, el Experimental Concept avanza un paso en la estrategia sostenible de la marca, visible no solo a través de los avanzados sistemas de propulsión cero emisiones como el que equipará este prototipo (Opel será una marca 100% eléctrica en el 2028), sino también por el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente y con la seguridad de sus ocupantes.
En esta línea, este crossover de nueva generación empleará un tejido electrocrómicos que además de crear un ambiente perfecto para el bienestar de los ocupantes, ofrece un sistema reactivo que brinda una seguridad adicional, pues es capaz de retro iluminarse en la zona correspondiente de la puerta cuando un vehículo entra en la zona de punto ciego.
