En pleno auge eléctrico y con una red de cargadores rápidos todavía en crecimiento, la empresa californiana Ample propone una solución que ahorraría tiempo y, sobre todo, costes.
Quien tiene un coche eléctrico es consciente de que los tiempos de carga son una de las grandes lacras unido, en algunos países, a la falta de infraestructura de estaciones rápidas. Vamos, que los conductores de estos modelos saben perfectamente el significado de la expresión “el tiempo es oro”. Si bien como decimos en algunos países de la Unión Europea la espera no es excesivamente larga por el amplio número de cargadores rápidos que hay, surge otra variable, la limitación en la potencia de carga de algunos modelos.
Cierto es que la mayoría de coches que ofrecen rangos amplios admite al menos cargas de 150 kW, la existencia de modelos que admitan 200 kW o 350 kW (para eso es necesaria la tecnología de 800 voltios) es más bien escasa. En este sentido, la mayoría ha de esperar una media de 30 minutas para obtener el 80% de la carga total, siempre y cuando los picos de carga sean los idóneos. Pues bien, ahora parece que la solución podría ser otra y no es sino la que ha planteado Ample.
La empresa californiana (tiene su sede social en San Francisco) se ha marcado el objetivo de facilitarle la vida a los usuarios de coches eléctricos con una solución que ya surgió hace más de una década pero que al final acabó por quedarse en un proyecto en cuanto aparecieron las baterías selladas. De hecho Tesla también dijo en su momento que contaría con esta tecnología pero al final la acabó abandonando. Todo lo contrario que Ample, que sigue adelante con el mismo.
Adiós a las esperas
Y es que con la segunda generación de su estación de sustitución de baterías, lo único que habría que hacer es acercarse con el vehículo, dejarlo encima de la plataforma y esperar a que la estación lo reconociese. Con la propia aplicación móvil de Ample y sin necesidad de bajarse del vehículo, se gestionaría y el cambio y cinco minutos más tarde se podría seguir con el trayecto. He aquí, en este último punto en el que Ample quiere triunfar: el tiempo. Porque como aseguran en el comunicado, solo es necesario invertir 5 minutos para finiquitar el proceso.
A esta gran ventaja, la compañía californiana también confía en la implantación de dicha estación por su facilidad de construcción pues en “solo unos días”, como ellos mismos asegura, se podría tener disponible un único punto o una estación de varias cargas y descargas. Ahora solo hace falta ver la viabilidad del proyecto y los intereses comunes a iniciativas como esta pero como nos demuestran desde Ample con este vídeo, la carga de un coche eléctrico nunca será tan rápida como la que ellos proponen.