Pese al incremento del precio de la luz en los últimos meses, si sabes qué horas son las más propicias para cargar un coche eléctrico, el ahorro puede ser sustancial.
Es de sobra conocido que los precios de los vehículos eléctricos suponen un hándicap a la hora de tomar la decisión de comprar uno. De media, la tarifa de este tipo de coches está rondando en España entre los 35.000 y los 40.000 euros, lo que implica un gran desembolso para el usuario medio. El mismo que además puede tener reticencias a la hora de ver que la autonomía de muchos de estos coches no llega a ser tan holgada como cabría esperar.
Sin embargo, una de las grandes ventajas que tienen los vehículos eléctricos y por la que quizá las matriculaciones siguen subiendo mes a mes, es por un lado porque son valedores de la etiqueta CERO de la DGT (de hecho deberían de ser los únicos que la portasen y no los híbridos enchufables), y por otro el reducido coste por kilómetro que presentan. Una característica, esta última, que va ligada al precio reducido de las recargas.
Porque según un informe de la comparadora de tarifas Selectra, cargar un vehículo eléctrico genera un importante ahorro para los consumidores si se compara con el coste que supone repostar gasolina, que puede llegar a ser hasta cinco veces más cara. En este sentido, la ventaja de precio que ofrece actualmente un vehículo eléctrico sigue siendo muy superior en comparación con los combustibles fósiles tradicionales, a pesar de la subida que ha registrado el precio de la luz en los últimos meses como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Para realizar la comparación, Selectra ha tenido en cuenta el precio medio de la tarifa eléctrica con discriminación horaria, la autonomía de los vehículos Tesla Model 3 y Nissan Leaf, el tiempo de carga y la potencia mínima requerida, los impuestos y un uso diario entre semana de 30 kilómetros. Así, el Tesla Model 3, que tiene una autonomía de 602 kilómetros, tendría un coste mensual de cerca de 16 euros si se carga en las horas más baratas del día, mientras que el Nissan Leaf, con una autonomía de 270 kilómetros en su versión de acceso, rondaría los 20 euros. En este sentido, considerando un recorrido de 660 kilómetros al mes (30 kilómetros al día) con un precio medio de 1,66 €/litro, un coche de gasolina generaría un gasto aproximado de 109 euros al mes, un 22% más que hace un año y cinco veces más que el eléctrico. Ahora bien, también hay que tener en cuenta el coste de la recarga rápida porque es en los desplazamientos largos donde esa rentabilidad se pierde. Si cogemos una de las redes que mayor potencia suministra actualmente como es IONITY, vemos que el coste del kW está en 65 céntimos (hasta hace poco era de 79 céntimos) lo que implica que llenar el 80% de los 75 kWh de batería te supondría un desembolso de 39 euros para recorrer, eso sí, 481 km.