La firma japonesa da un paso más en lo que a modelos de hidrógeno se refiere demostrando con este Corolla Cross H2 que un motor de combustión al uso también puede emitir vapor de agua.
Ya sabes que la electrificación del sector es imparable y que los modelos cero emisiones serán los dominadores del mismo. Toyota es consciente de ello y por eso su CEO, Akido Toyoda, presentó hace un año la estrategia cero emisiones de la misma en la que además de eléctricos de batería había hueco para los modelos de hidrógeno y/o pila de combustible. De ahí que en menos de una semana la firma japonesa haya presentado no uno, sino dos prototipos impulsados por este gas con el objetivo de convertirse en neutral lo antes posible.
El primero de ellos es el Hilux del que ya te hablamos hace algunos días y el segundo es este Corolla Cross H2 concept que acaba de mostrar. Un modelo que está equipado con un bloque de combustión de tres cilindros con 1.6 litros de cilindrada y turbocompresor (el mismo que monta el GR Corolla o el GR Yaris) adaptado para funcionar con hidrógeno en lugar de con gasolina. Un propulsor cuya tecnología deriva directamente del mundo de la competición donde Toyota lleva años poniendo el foco para desarrollar productos de calle mucho más sostenibles.
Actualmente se están llevando a cabo evaluaciones en condiciones reales mientras se sigue avanzando en el desarrollo digital, y el vehículo comenzará próximamente las pruebas de invierno en el norte de Japón. Toyota asegura que este prototipo del Corolla Cross H2 es capaz de ofrecer una habitabilidad interna hasta para cinco ocupantes y un maletero apto para su equipaje. Del mismo modo y gracias a los test realizados con el GR Yaris H2 de Rallies ha conseguido incrementar la potencia de la combustión de hidrógeno un 24 %, y el par, un 33 %, lo que supone un rendimiento a la par de un motor de gasolina convencional.
Entre algunos de los aspectos más destacados de esta tecnología están centrados en que la combustión de hidrógeno se caracteriza por la capacidad de aprovechar las tecnologías existentes de combustión interna, la rapidez de repostaje y la clara disminución del uso y la necesidad de elementos escasos como el litio y el níquel. Por otra parte, se ha incrementado la autonomía alrededor del 30 % y se ha reducido el tiempo de repostaje de cerca de cinco minutos a un minuto y medio. Además del uso de hidrógeno, Toyota está trabajando con múltiples colaboradores en ámbitos como la producción y el transporte de hidrógeno verde, utilizando el exigente entorno de los deportes de motor como banco de pruebas, y está tejiendo una amplia red de contactos más allá de los confines del sector para contribuir a la consecución de una sociedad neutral en carbono.