La DGT llevará a cabo esta semana una campaña de vigilancia y control del correcto mantenimiento del vehículo en la que se comprobarán neumáticos, alumbrado, ITV…
La Dirección General de Tráfico pone en marcha esta semana una campaña dedicada a la vigilancia de las condiciones de seguridad de los vehículos que circulan por las carreteras. Tal y como refleja la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030, que identifica como un área estratégica los vehículos seguros y conectados, está demostrado que la antigüedad del vehículo supone un factor de riesgo en un accidente de tráfico: el riesgo de fallecer o resultar herido grave duplica, en caso de accidente, para los ocupantes que viajan en vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, respecto a los ocupantes de vehículos de antigüedad inferior a 5 años.
En las vías interurbanas en el año 2021, en el caso de turismos y furgonetas, la antigüedad media de los vehículos implicados en accidentes mortales fue de 13 años para los turismos y de 10,8 para las furgonetas, mientras que, si tenemos en cuenta aquellos vehículos en los que se desplazaban las víctimas mortales, la antigüedad media sube a los 15,4 y 12,6, respectivamente.
Por este motivo, la Dirección General de Tráfico incluye en su calendario anual de campañas la vigilancia del mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad del vehículo como actividad imprescindible para combatir la siniestralidad. La campaña, que se desarrollará desde ayer lunes hasta el domingo 16 de octubre, se centrará en revisar el adecuado mantenimiento y puesta a punto de neumáticos, frenos, luces y señalización y vigencia de ITV, entre otros elementos.
Eliminar el abandono
De forma paralela, el organismo de Tráfico ha publicado una instrucción en la que atribuye una nueva gestión para los vehículos abandonados. Se trata de una nueva interpretación del artículo 106 de la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Con anterioridad a esta orden, para hacer efectivo el traslado del vehículo, la Administración debería requerir al titular del mismo para advertirle que, si en el plazo de un mes no lo retira de donde se encuentre estacionado, se procedería al traslado a un centro autorizado de tratamiento de vehículos. Desde ahora esto ha cambiado y la Administración competente pueda ordenar el traslado del vehículo a un centro autorizado de tratamiento de vehículos para su posterior destrucción y descontaminación.
Una medida que tiene como objetivo acabar con los casi 50.000 vehículos dejados a su buen hacer en la vía pública a los que se suman 6.000 desatendidos en los talleres. Con la nueva interpretación del artículo 106 de la, la DGT establece un procedimiento administrativo ágil para que los vehículos abandonados en recintos privados puedan llevarse a un centro autorizado de tratamiento de vehículos para su desguace y descontaminación. Se estima que en la actualidad puede haber 20.000 vehículos abandonados en recintos tales como aparcamientos de centros comerciales, urbanizaciones privadas, garajes privados, comunidades de propietarios aparcamientos de hoteles, etc.
Además, en el caso de que el vehículo objeto de tratamiento residual por abandono se encuentre aún en condiciones para un uso ordinario, la Instrucción establece la posibilidad de que la autoridad competente sustituya el tratamiento residual por su adjudicación a los servicios de vigilancia del tráfico, previa autorización del Jefe Provincial de Tráfico.