La marca Premium germana renueva la segunda entrega de su modelo más exitoso con pinceladas estéticas y sobre todo cambios mecánicos.
Parece que fue ayer pero se van a cumplir cuatro años desde que Mercedes-Benz presentase la nueva entrega de su Clase A. El compacto alemán se ha convertido en un pilar maestro dentro de las ventas de la firma alemana y ahora con esta actualización que acaba de mostrarnos, quiere seguir incrementando esas cifras. Lo hace con un producto que ofrece importantes mejoras en el equipamiento de serie así como novedades mecánicas. Cambios que afectan tanto a la versión de cinco puertas como al Sedán.
En el apartado estético no son excesivamente reseñables las modificaciones y se centran principalmente en el frontal donde se observa una nueva calandra y un paragolpes más prominente que está secundada por unos faros delanteros que estrenan tecnología Full LED de serie en todas las versiones y con una luz diurna de nuevo cuño. Sin salir de las luces, también se ha cambiado el diseño de las traseras al tiempo que el difusor posterior varía ligeramente.
En el interior lo primero que llama la atención es la ausencia del touch pad que se colocaba en la consola central así como el volante de nueva factura. Del mismo modo estrena tapicerías y molduras decorativas para dar una mayor sensación de calidad. Se mantiene invariable, no obstante, la digitalización del puesto de conducción con la doble pantalla de 10,25 pulgadas. La novedad llega de la mano del sistema MBUX que ahora en su asistente vocal no necesita escuchar el comando de “Hey Mercedes”.
Con mucha chispa
Sin embargo, el grueso de las novedades de esta actualización están centradas en el apartado mecánico pues ahora todas las versiones de gasolina están electrificadas. Los diésel parten con potencias de 116 CV (A 180 d), 150 CV (A 200 d) y 190 CV (A 220 d) mientras que los gasolina suman ahora la red de a bordo eléctrica de 48 voltios para así lucir el sello ECO de la DGT. Hay cuatro a escoger: A 180, con 136 CV, el A 200, con 163 CV, el A 220, con 190 CV, y el A 250, con 224 CV. Por cierto, desaparece el cambio manual de seis relaciones y ahora todos los motores se asociarán en exclusiva a la caja de cambios automática de doble embrague de siete u ocho relaciones en función de la motorización.
Un escalón por encima se situarán las versiones AMG con el 35 y el 45 S, ambas con tracción total 4MATIC de serie, como gran baluarte de la deportividad mientras que en el lado ultra eficiente se mantiene igualmente el A 250 e que sin haber variado la potencia total, cifra 218 CV, sí ha incrementado su rango eléctrico hasta los 82 kilómetros (antes 72) gracias a la mejora en la capacidad útil de su batería. No varía tampoco la posibilidad de cargarlo en tomas de corriente continua de 22 kW lo que reduce hasta los 25 minutos el llenado del 80% de la misma. En corriente alterna admite cargas hasta de 11 kW lo que implica que en poco más de una hora obtiene el 100%. Mercedes-Benz no ha facilitado aún los precios del Clase A 2023 aunque la idea es que las primeras unidades se comiencen a entregar al inicio del próximo año.