La firma alemana se ha liado la manta a la cabeza y ha preparado un prototipo de lo más particular pues ha vestido al actual ID.4 GTX con un traje de campo para crear el ID. Xtreme.
La gama eléctrica de Volkswagen está poco a poco asentándose en la gama. El ID.4 está a punto de cumplir su primer año y medio de comercialización mientras que dicha familia recibe ya con los brazos abiertos a los ID.5, ID. Buzz o, dentro del propio ID.4, el ID.4 GTX. Pues bien, ahora la firma alemana ha cogido precisamente a este último para ofrecer una visión de lo más radical. Denominada Volkswagen ID. Xtreme es un prototipo que podría catalogarse como el Jeep de los Volkswagen. Porque si bien el ID.4 GTX tiene como objetivo ser un SUV de excelentes prestaciones dentro del asfalto, el ID. Xtreme no quiere verlo ni en pintura.
Para ello hace gala de una estética completamente extrema, como su nombre indica y además de las modificaciones en los paragolpes o la colocación de una defensa en la delantera, equipa llantas de 18 pulgadas y neumáticos específicos para el off-road con tacos. También suma, como los 4×4 más aventureros, una tira de LED montada sobre el techo, refuerzos de aluminio en los bajos o barras portaequipajes en el techo.
Las protecciones plásticas de los pasos de rueda se han impreso mediante la técnica 3D y la anchura del coche se ha incrementado en 5 cm. Además, la altura libre es mayor, claro está, aunque Volkswagen no confirma cuánto. En el habitáculo, por su parte, lo más destacado es el tapizado en Alcantara de los asientos que contrasta a la perfección con las molduras en naranaja. Además, a través de los altavoces se colará un sonido artificial para darle un toque más exótico.
Respecto a la mecánica también hay algunos cambios. El primero, el rendimiento pues de los 299 CV que aporta el ID.4 GTX se pasa a los 388 CV de este ID. Xtreme lo que implica tener un 30% más que el modelo del que deriva y que se ha conseguido gracias a los cambios introducidos en software de la unidad de control de la transmisión. En cuanto a la batería, mantiene los 77 kWh de capacidad neta (82 brutos) que le deberían proporcionar una autonomía superior a los 350 kilómetros. Ahora solo queda esperar a ver si las mentes pensantes de Volkswagen se atreven a hacerlo realidad.