Si, en 2014, todos los turismos y furgonetas del parque automovilístico español hubiesen estado dotados del asistente de frenada de emergencia automática, se hubiese evitado el 20 por ciento de los accidentes. Así lo asegura el RACC.
Una gran parte de los accidentes de tráfico es debida a ligeras colisiones entre vehículos en las ciudades. Este tipo de golpes irán desapareciendo poco a poco gracias al asistente de frenada de emergencia automática, que actúa sobre el pedal de freno si el conductor está despistado y va a chocar con el coche de delante. Esta tecnología puede presumir de ser realmente importante en el día a día, pues el RACC publicó un estudio en el que demostró que, en 2014, si todos los turismos y furgonetas del parque español hubiesen contado con este asistente, se hubiese evitado el 20 por ciento de los accidentes ocurridos ese año. Es más, el informe asegura que se hubiesen salvado 272 vidas, es decir, un 16 por ciento de las víctimas que fallecieron en esos 365 días.
Útil para evitar colisiones y atropellos
Según los expertos, esta ayuda a la conducción es uno de los avances más significativos en materia de seguridad automovilística, situándose a la altura del cinturón de seguridad, el airbag, el antibloqueo de frenos “ABS” y el control de estabilidad “ESP”. Resulta eficaz a la hora de evitar o disminuir las consecuencias en determinados tipos de accidentes, como colisiones entre vehículos, choques contra un obstáculo y atropellos a personas o a animales.
Más datos que corroboran su importancia son la reducción de un 14 por ciento de hospitalizaciones a causa de los accidentes de tráfico y unos ahorros de costes de 1.172 millones de euros, teniendo en cuenta las vidas salvadas, los heridos graves y los leves. Si vas a adquirir un coche nuevo, infórmate sobre la disponibilidad de este sistema.