Al afrontar un viaje en coche por Europa, debemos tener en cuenta las peculiaridades de cada país, especialmente si optamos por autopistas. Los socios europeos cuentan con una legislación y tarifas muy dispares para financiar el mantenimiento de estas vías rápidas.
Con la sombra alargada del pago en autovías en 2024 por un 1 céntimo el km España cuenta con unas diferencias tarifarias en las autopistas de hasta el 665%. Un dato que fue mostrado en el último estudio de AEA, “¿Cuáles son las autopistas de peaje más caras de España?” y que ahora sirve a DEPARTO, el comparador de recambios para el automóvil, para reflejar que nuestras carreteras de peaje son de las más caras de todo el Viejo Continente.
Dentro de nuestras fronteras se observa una fluctuación de precios, que se caracteriza por una subida significativa en hora punta. El tramo más caro de toda la Península es el túnel del Cadí de la C16, convirtiéndose además en uno de los más costosos de toda Europa, con un precio de 40 céntimo/km. Otros tramos de esta autopista autonómica son también los más caros, con precios de 25 céntimos/km. En el polo opuesto, la AG-57 (Puxeiros-Baiona) y la R-4 (Madrid-Ocaña) con un precio de 6 céntimos/km son las más baratas del país.
El ‘todo incluido’ en estos países
Situación que contrasta con la de otros países de Europa que permiten a sus conductores circular por sus carreteras sin necesidad de pagar ni un céntimo. Son pocos, cierto es, pues la cuenta no se extiende a más de media docena: Suecia, Finalndia, Ucrania, Creta, Estonia y Alemania. Sí, el país germano además de tener tramos sin ningún tipo de velocidad máxima, no cobra por usar sus carreteras.
Cierto es que a lo largo de la historia ha habido diferentes intentos de establecer un pago por circular en estas vías (incluso se planteó que fuera de pago para no residentes en Alemania), hoy por hoy no hay tarifa alguna. Además, el reciente ejecutivo de coalición que gobierna el país no ha planteado ningún cambio al respecto. Por su parte, los camiones con un peso bruto nominal de 7,5 t o más sí que están sujetos a un peaje y, desde el 1 de julio de 2018, también en las carreteras nacionales1. El peaje se basa en la clase de contaminante, el número de ejes y la longitud de la ruta de peaje.
El resto, a medias
En una posición intermedia se sitúan Gran Bretaña, Países Bajos, Dinamarca y Montenegro, en donde la red de carreteras es mayoritariamente gratuita, a excepción de algunos túneles y puentes. El resto de los países, cuenta con una red de carreteras de pago. Llama la atención el caso de Francia, donde existen un total de 20 sociedades concesionarias privadas que se encargan del mantenimiento y explotación de casi 9.200 km de autopistas. El margen neto que consiguen estas sociedades se sitúa en el 29,6% de acuerdo a la información de ART en diciembre de 2021. En lo que corresponde a los precios, que se revisan anualmente, el pasado 1 de febrero aumentaron un 2% en todo el territorio. Centrándonos en las tarifas concretas de cada autopista, se aprecian grandes diferencias. Así, la más caras son la A14 (55,60 céntimos/km) y la A19 (17,60 céntimos/km), mientras que las más baratas son la A68 (2,46 céntimos/km) y la A20 (3,20 céntimos/km).
Por su parte, Italia también cuenta con concesionarias privadas (19) que explotan más de 6700 km de autopistas, aunque la ANAS estatal gestiona directamente cinco vías. El Ministerio de Infraestructuras italiano anunció una congelación de precios en 2022 ya que se están revisando las concesiones actuales. La autopista con los peajes más caros es la A5 Turín-Aosta-Montebianco (22 céntimos/KM). Le sigue la A32 (17 céntimos/km). Otros tramos especialmente caros son la A32, con un coste de 17 céntimos/km, la A15 (13 céntimos/km), y la A10 (12 céntimos/km).