Aunque data de 1934, el Superb moderno cumple 20 años de vida bajo el paraguas del Grupo VW. Aquí te repasamos la exitosa historia de este buque insignia.
La historia de Škoda con las berlinas se remonta a principios del siglo XX, en concreto a 1907 cuando lanzó, solo 12 años después de su funciación, el Type FF. A él le siguieron la limusina Škoda Hispano-Suiza o varios modelos con motores de seis cilindros (Škoda 633, 645 y 650) o de ocho cilindros (Škoda 860).
Sin embargo, fue en 1934 cuando la firma checa entró en una nueva dimensión con el Superb. Un nombre que apareció por primera vez en documentos internos de la empresa el 22 de octubre de 1934. La producción en serie comenzó en la primavera de 1935, y en 1949 habían salido de la línea de producción casi 900 unidades en cinco variantes: además de los modelos 640 Superb de seis cilindros (1934-1936) y Superb tipo 902 (1936), también se produjeron el Superb tipo 913 (1936-1939), el Superb 3000 OHV tipo 924 (1938-1949) y el Superb 4000 tipo 919 (1938-1940) con motor V8. Muchos de estos modelos tenían carrocerías personalizadas que se construían según las especificaciones de los respectivos clientes.
El regreso y un debut para recordar
No fue hasta 2001 cuando ya bajo el paraguas del Grupo Volkswagen (se había unido 10 años antes), Skoda reintrodujo dicha denominación del modelo en su gama presentando la ‘primera generación’ del modelo moderno.
El 11 de septiembre de 2001, el Superb se presentó oficialmente en el Salón de Frankfurt. Medía 4,80 m de largo, 1,76 de ancho y 1,47 metros de alto a lo que unía una distancia entre ejes de 2.803 mm. La gama de motores se repartía en tres gasolina y dos diésel con potencias de entre 115 y 193 CV (este último un V6 de 2,8 litros. Se montaba de serie una caja de cambios directa de seis velocidades, y la transmisión automática Tiptronic de cinco velocidades también estaba disponible en combinación con los dos motores V6.
Además de su diseño vanguardista, el Superb contaba con numerosas e innovadoras características de seguridad, muchas de ellas de serie como el ABS con EDB o el control antideslizante ASR. Los V6 también se beneficiaban del sistema electrónico de estabilización ESP. Dos airbags frontales y dos laterales en los asientos delanteros, uno para el conductor y otro para el acompañante, completaban el amplio equipamiento de seguridad. Opcionalmente, se ofrecían airbags de cabeza adicionales para proteger a los pasajeros delanteros y traseros.
La producción en serie del nuevo Škoda Superb se inició en la planta de Kvasiny el 1 de octubre de 2001 y a finales de ese año se habían fabricado 581 vehículos. La exitosa carrera de la primera generación moderna del Superb terminó en 2008. Se fabricaron más de 136.000 unidades en los centros de producción de la República Checa, así como en China, Ucrania y Kazajistán. Con la llegada de la segunda generación y, sobre todo, de la tercera que dio un paso al frente en calidad, exclusividad y eficiencia (está disponible con un phev con hasta 60 km de autonomía eléctrica), le han servido para entregar alrededor de 1,5 millones de unidades.