Audi se acaba de presentar en Pebble Beach con este espectacular prototipo que va más allá de una simple exhibición. Define el nuevo lenguaje de diseño de la marca y aporta una increíble novedad: el poder acortar la carrocería en función del programa de conducción elegido.
“Es el prototipo más ambicioso en el que he formado parte”. Con esta contundente frase Marc Lichte, el jefe de diseño de Audi, presentaba el Audi Skypsphere Concept que hemos conocido de manera virtual y que ha sido presentado bajo el lujo más extremo en Pebble Beach, dentro del concurso de elegancia que se celebra en el vecindario californiano.
Una participación, la de Lichte, que ha sido realizada a distancia pues el grueso del desarrollo se ha llevado en el centro técnico de diseño de Malibú a más de 10.000 kilómetros de Ingolstadt y con una diferencia horaria de 12 horas. Allí, Gael Buzyn ha sido el encargado, junto con su equipo, de darle forma.
De Gran Turismo…
El Skysphere será el primer capítulo de una nueva gama de modelos destinados al confort y al lujo más extremo. Pero también es una oda al pasado, en concreto al Horch 853 que también reinó en la muestra californiana. Una gama, obviamente, 100% eléctrica con un nivel 4 de conducción autónoma que brindará a sus ocupantes las máximas emociones bajo dos personalidades bien definidas.
Porque el Skysphere Concept es en esencia un Gran Turismo autónomo, en donde sus ocupantes disfrutarán del lujo, el confort y el entretenimiento proporcionado por la gigantesca pantalla que cubre todo el salpicadero y que además de ofrecer la mayor conectividad posible, incluso con el entorno, proporcionará funciones en streaming para el disfrute de los dos ocupantes.
Ni que decir tiene que el habitáculo del Skysphere está realizado con la mayor conciencia ecológica posible: desde el tapizado de sus asientos envolventes en microfibra reciclada hasta cuero vegano pasando por inserciones en madera de eucalipto con certificación de recolección sostenible.
… a roadster
Pero lo más impresionante llegará cuando el conductor pulse el comando Sport. Con él iniciará una secuencia de movimiento al más puro estilo de los Transformer. Y no lo decimos únicamente porque el cuadro de instrumentos y la pantalla central central comience a deslizarse hacia delate, que de su parte inferior emerjan volante y pedales o que el asiento del copiloto se retrase 250 mm dejando al piloto como único actor protagonista, sino porque la morfología del vehículo cambia.
Mantiene su línea estética elegante a la par que deportiva, pero con una distancia entre ejes 250 mm inferior. En efecto, al activar el modo Sport y darle el mando al ser humano, el Audi Skysphere Concept acorta su longitud para convertirse en un deportivo al más puro estilo R8 Spyder y que es visible justo en la zona del marco de la puerta, quedando completamente cubierta. Tal es así que los diseñadores de Audi, en otro guiño al mítico Horch 853 han establecido unas puertas con apertura en sentido opuesto.
Rendimiento de altos vuelos
Será entonces cuando el conductor sea el encargado de gestionar todo el rendimiento del vehículo… que es mucho. Hablamos de un coche impulsado por un único motor eléctrico que genera nada menos que 435 kW, es decir, 632 CV. Un derroche de potencia que acompaña de un par máximo de 750 Nm prometiendo unas prestaciones de auténtico escándalo.
La batería de iones de litio (de momento Audi confía en dichos materiales) tiene una capacidad bruta de 80 kWh lo que se traduce en una autonomía de más de 500 kilómetros. Como ya será habitual entre los modelos de alta gama de la firma alemana, empleará tecnología de 800 voltios (la misma que el e-tron GT) permitiéndole realizar cargas ultrarápidas que rebajen los tiempos de espera.
Para ver y ser vistos
Para el final dejamos la parte de diseño. El Skysphere Concept se encarga de darnos las primeras pinceladas del patrón estético de los futuros modelos de Audi, principalmente de los eléctricos. Y es que hay que recordar que la estrategia de la firma es la de convertirse en una marca 100% eléctrica de aquí a 2035, presentando su último motor de combustión en 2025 y electrificando toda su gama antes de ese año.
Volviendo a la silueta del Skysphere, ya sea en modo GT o Sport, destila atractivo. Combina la elegancia de un Gran Turismo, la exclusividad de un roadster, el desparpajo de un Speedster y la polivalencia de un Shooting Brake. La parrilla singleframe evoluciona y se recubre de un cristal de alta resistencia tras el cual se ocultan unas luces de estilo paramétrico que tienen también como objetivo informar al resto de conductores y viandantes del modo de conducción escogido e incluso de la autonomía. La zaga también está formada por una gigantesca tira de luces OLED que no solo aumentan la elegancia general sino que informan igualmente sobre las intenciones del propio vehículo. El conjunto se completa con un elegante tono bicolor en dorado y cobre así como con unas esculturales llantas de 23 pulgadas.