La conjunción de los nuevos sistemas que equipa el nuevo Audi RS 3 le ha permitido establecer un nuevo récord de vuelta en el Circuito de Nürburgring. Aquí te contamos en cuánto ha parado el crono.
Ahora que Audi acaba de abrir la cartera de pedidos en nuestro país de los nuevos RS 3 Sportback y RS 3 Sedán, con una tarifa que arranca, respectivamente, en los 74.870 y 75.840 euros, todos aquellos que opten por él se llevarán al rey de la velocidad de Nürburgring… al menos en lo que respecta a su categoría.
Y es que el compacto de altas prestaciones se ha convertido en el modelo más rápido en dar un giro al trazado de El Infierno Verde. Equipado con el paquete Dynamic plus RS opcional, que incluye el tren de rodaje adaptativo en versión deportiva y el sistema de frenos cerámicos RS, el contrastado motor de 5 cilindros y 2,5 litros, turbo, que rinde una potencia de 400 CV y un par máximo de 500 Nm le ha permitido al RS 3 Sedán establecer un nuevo tiempo de vuelta. En concreto, el piloto Frank Stippler ha detenido el crono en unos impresionantes 7:40,748 minutos.
Para conseguirlo, el equipo únicamente tuvo que ajustar la presión de los neumáticos Pirelli P Zero “Trofeo R” semi-slick (se estrenan en el modelo como elemento opcional) a las condiciones del asfalto. “Siempre es necesario un pequeño ajuste, especialmente en lo referido a la presión de los neumáticos, ya que afecta al funcionamiento del torque splitter. Y lo logramos con éxito, fue un día triunfal en todos los sentidos”, explicó el propio Stippler nada más bajar del coche.
Con todo ‘de serie’
La clave para la consecución del récord ha sido la interacción de todas las tecnologías punteras que aglutina el RS 3. En concreto hablamos del comentado sistema torque splitter que se monta por primera vez en un Audi de producción. Este sistema distribuye el par motor de forma totalmente variable entre las ruedas del eje trasero gracias a la utilización de un embrague multidisco controlado electrónicamente en cada uno de los ejes de transmisión. Durante una conducción deportiva el torque splitter aumenta el par que recibe la rueda trasera situada en el exterior de la curva, que es la que soporta mayor carga. Esto hace que, debido a la diferencia de fuerzas de propulsión, el coche se inscriba aún mejor en la curva y siga la trazada indicada desde el volante con mayor precisión.
El resultado, una estabilidad óptima y una agilidad máxima, especialmente en las curvas a alta velocidad que le han permitido al propio Stippler rebajar su anterior marca hasta el punto de que “supone un salto cualitativo en términos de agilidad al volante”, tal y como ha comentado. Si a ello se le suma el inédito modo de conducción RS performance, calibrado para el circuito con sus ajustes propios para el funcionamiento del motor y la transmisión, el resultado es el que ha sido. En este modo el torque splitter garantiza un comportamiento dinámico lo más neutro posible, con poco sobreviraje o subviraje en diferentes situaciones de conducción, lo que hace posible acelerar antes a la salida de las curvas y permite tiempos de vuelta más rápidos.