Mercedes-Benz se encuentra en plena fase de actualización de su gama, una oferta que gana en tecnología y sostenibilidad. Su buque insignia primero, el Clase S, ha sido el pistoletazo de salida para una nueva generación de vehículos, entre los que se encuentra el nuevo Mercedes-Benz Clase C 2021. Lo ponemos a prueba.
Se trata de la quinta generación de esta berlina media, un Clase C que está ya a la venta en España desde 45.400 €. Su gama, todavía limitada en el lanzamiento, cuenta ya con motores gasolina y diésel, todos ellos asociados a un sistema de micro-hibridación con etiqueta ECO de la DGT.
Nuevo diseño
Como ha ocurrido en anteriores ocasiones, el nuevo Mercedes-Benz Clase C 2021 es un mini-Clase S, y no solo en el aspecto, como luego veremos. Evoluciona el diseño de su antecesor y a la vez gana tamaño. Ambas carrocerías, Sedán y familiar Estate, miden 4,75 m de largo. Es decir, se sitúa en la media frente a sus rivales, los BMW Serie 3 y Audi A4.
También recibe diferentes paquetes de personalización, a pesar de que hay, de partida, dos líneas de acabado a elegir: Avantgarde y AMG Line. Esta última le confiere un aspecto más deportivo que, además, también aporta una conducción más dinámica gracias a unos pocos ajustes de chasis específicos.
Algo más de espacio
Gracias a un tamaño superior y, de paso, una batalla que supera a la de todas sus alternativas, el Mercedes-Benz Clase C 2021 gana algo de tamaño interior. No mucho, y, de hecho, no se trata de una alternativa amplia para su tamaño global. Especialmente hablando de las plazas traseras. Por cierto, ojo con los conductores de baja estatura, pues los ajustes del asiento son algo limitados si no llegamos, como poco, al 1,65 m de altura.
El maletero sí ha sido uno de los grandes beneficiados, si hablamos del modelo familiar, claro. Este anuncia 30 litros más, con un total de 490 l. El Clase C berlina tiene 455 l, que es más que sus competidores directos de Audi y BMW. Por cierto, las versiones híbridas enchufables, de las que luego hablaremos, pierden capacidad de baúl debido a la colocación de la batería.
Mercedes-Benz Clase C 2021: tecnología punta
Como decía, el nuevo Clase C no es solo parecido al Clase S, sino que recibe mucha de su tecnología. Empezando por su cockpit, que en España se compone de serie de instrumentación digital de 12,3″ y de multimedia con pantalla vertical de 11,9″. Se trata de una nueva generación del MBUX, con un 50% más de rapidez de procesamiento y nuevas funciones, como un reconocimiento vocal más natural, actualizaciones vía OTA, realidad aumentada, compatibilidad con asistentes tipo Smart Home o Smart Things…
Un multimedia completísimo y de rendimiento espectacular, pero no apto para lo más clásicos. Hay que tomarse su tiempo para entenderlo, a pesar de que su interfaz, en ciertos casos, recuerda a un smartphone. Con la instrumentación pasa lo mismo, hay tal cantidad de información que para ponerla a disposición del conductor se complica sobremanera la configuración comparado con sistemas como los del anterior Clase C (que ya era muy completo) o el Clase A.
La seguridad, también de primera
La seguridad es uno de los puntos más trabajados en el Mercedes-Benz Clase C 2021, muchas de las tecnologías presentes heredadas, de nuevo, del Clase S. Por ejemplo, ha mejorado el sistema de lectura de señales, a la vez que es capaz de mantenerse centrado en el carril con mayor finura, incluso en carreteras estrechas. De paso, el control de velocidad de crucero adaptativo puede reconocer vehículos parados más adelante hasta 100 km/h, más que antes.
Aunque la joya de la corona es el Digital Light. Se trata de un sistema de iluminación LED avanzado (de serie ya equipa LED) capaz no solo de alumbrar de forma dinámica, también de proyectar señales sobre la vía. Es interesante para señalizar o, por ejemplo, avisar a otros usuarios de la vía de diferentes peligros. También en carreteras sin marcar puede crear dos líneas virtuales que señalicen la anchura del vehículo. Por último, estrena un sistema de dirección en el eje trasero, que gira las ruedas a un máximo de 2,5º, mejorando la estabilidad a alta velocidad y reduciendo el radio de giro a baja.
Todos los motores con micro-hibridación
Mercedes-Benz está apostando fuertemente por la electrificación, incluso en modelos como el Clase C. Siguiendo con la tónica de su anterior generación, equipa mecánicas gasolina y diésel con micro-hibridación. Para ser más exactos, todos los motores disponibles en el Clase C disponen de esta tecnología y disfrutan las ventajas de la etiqueta ECO. Sistema, por cierto, mejorado. El motor eléctrico rinde 20 CV y se ha eliminado el sistema de correa integrando todos los elementos. Así no solo se mejora la respuesta y la eficiencia, también se reducen los mantenimientos.
Las mecánicas gasolina son las C 180, C 200 (también 4MATIC) y C 300 (también 4MATIC), de 170, 204 y 258 CV de potencia respectivamente, siempre de cuatro cilindros y con sobrealimentación. La oferta diésel se compone de los C 220 d (también 4MATIC) y C 300 d, de 200 y 295 CV respectivamente. Más adelante llegarán, primero, un diésel de acceso C 200 d y, por otra parte, dos híbridos enchufables (gasolina y diésel) con batería de 25,4 kWh y una autonomía cercana a los 100 km por carga.
Mercedes-Benz Clase C 2021, en marcha
Hemos podido poner a prueba brevemente el nuevo Clase C para sacar unas primeras conclusiones. Se trata de un vehículo que no destaca tanto como su antecesor en términos de confort. Sigue siendo un modelo cómodo y agradable de usar, pero no tan especialista como antes, comparado sobre todo con los BMW Serie 3 y Audi A4. En cualquier caso, más adelante llega una suspensión adaptativa opcional, pero no una neumática, que no llegará, como sí ocurría antes.
Ofrece un buen compromiso entre confort y dinámica. De nuevo, no es tan directo como un Serie 3, pero sí propone un chasis muy neutro y, sobre todo, que ofrece una confianza elevadísima a la hora de rodar en carreteras reviradas a buen ritmo. Sigue ofreciendo diferentes modos de conducción, desde uno Eco hasta otro más deportivo Sport +.
Motor suficiente
Por el momento solo hemos podido probar el motor gasolina intermedio, un C 200 que presumiblemente será el más demandado. Tiene etiqueta Eco y disfruta de sistemas como la conducción a vela con el motor desconectado, lo que permite reducir significativamente el gasto. En un recorrido mixto hemos logrado, sin buscar la eficiencia, un gasto de 7 l/100 km, con un coche que no había terminado su rodaje inicial. Podría ser mejor pero, desde luego, se trata de una cifra comedida.
No en vano, no es un motor especialmente ágil. No ofrece unas prestaciones malas en ficha, con un 0 a 100 km/h en solo 7,3 segundos, pero a los mandos no da la sensación de ser un vehículo especialmente veloz. Tampoco muy refinado, algo que ya descubrimos en otros modelos con esta familia de motores.
Mercedes-Benz Clase C 2021, en definitiva
El Clase C 2021 es un salto estratosférico en lo que a tecnología y calidad se refiere. Ya puede presumir de estar a la altura, al menos en esos dos apartados, de su principal competencia. Además, la lista de equipamiento de serie es bastante amplia, a lo que sumar una ingente cantidad de opcionales a elegir.
Pero ha perdido algo de personalidad por el camino, y me refiero a su confort. Sigue siendo cómodo, pero no tanto como antes, o no al menos más que sus competidores. Lo que sí es de apreciar es la apuesta por la eficiencia, con nota especial para los híbridos enchufables, cuya autonomía eléctrica de 100 km hará muy apetecible la compra de un vehículo de este tipo.