La quinta generación del KIA Sportage ofrece una auténtica revolución estética con un diseño atractivo y un interior de calidad. Estará además completamente electrificado.
No hay duda de que el Sportage ha sido la ‘niña bonita’ de KIA en este siglo XXI. Situado como el best-seller de la marca coreana sus principales virtudes han estado encaminadas tanto en una excelente relación calidad/precio como en un diseño algo diferente. Pues bien, precisamente es en su apariencia estética donde la nueva generación del modelo, la quinta, ofrece una auténtica revolución.
Y es que sin tener una información oficial al respecto de su gama mecánica, aunque todo indica que mantendrá las versiones híbridas ligeras y sumará unas inéditas Híbridas y PHEV, al estilo del nuevo Tucson, lo más llamativo es, sin lugar a dudas, lo que se ve.
Bajo la estela del EV6
Porque no solo se sostiene sobre una nueva plataforma que le permite electrificarse por completo, sino que su diseño exterior e interior es completamente revolucionario. “Queríamos pasar de nivel en su categoría, no solo dar un paso adelante” tal y como anuncia la marca en su comunicado a través del jefe de diseño Karim Habib.
Un patrón estético que sigue la estela impuesta por el EV6 con líneas afiladas y de gran tensión que aumentan la deportividad y la robustez del modelo. A destacar, sin duda, el frontal con una calandra en negro que se extiende casi hasta los grupos ópticos de gran tamaño cortados por una luz diurna en forma de boomerang.
Es en la zaga donde más semejanza se le encuentra con el EV6 con una firma lumínica posterior casi idéntica que está conectada mediante una moldura en negro. El paragolpes de gran volumen aumenta la anchura del conjunto mientras que las llantas disponibles irán de las 17 a las 20 pulgadas. Como buen SUV ofrece los pasos de rueda protegidos y contará con un nivel de equipamiento que se encargue de enfatizar ese diseño campero.
Así es el interior del KIA Sportage 2022
De puertas para dentro los cambios con respecto al actual modelo son completamente revolucionarios aunque siguen la estela impuesta tanto por el EV6 como por el nuevo Sorento. La calidad percibida parece altísima así como el espacio reinante dada la ausencia de un pomo del cambio.
Pero lo más llamativo es sin duda la pantalla curva que conecta los dos monitores principales, tanto para el cuadro de instrumentos como para las funciones del coche. La climatización se sitúa en un nivel inferior con comandos igualmente táctiles mientras que en la consola central se colocan los mandos relativos a los programas de conducción y diferentes asistentes. No hay datos tampoco de la habitabilidad aunque se espera que mantenga la línea de todos los KIA, con una zona trasera amplia y un maletero de gran volumen. De hecho, si seguimos la estela del Hyundai Tucson estaríamos hablando de una capacidad cercana a los 650 litros.